Tres AVE parados por fallos técnicos, (dos de los propios trenes y el tercero por una avería en la catenaria), en dos semanas desde que hoy hace quince días comenzó la explotación de la nueva línea de alta velocidad entre Alicante y Madrid han puesto el foco sobre los modelos de AVE que Renfe utiliza para cubrir el servicio, mayoritariamente los remozados Almston S-100.

La primera consecuencia son los más de 50.000 euros que la compañía ha tenido que pagar a los 925 pasajeros víctimas de las demoras. Renfe asegura que todo es normal pero fuentes sindicales de la propia operadora alertan de que los trenes elegidos quizá no sean los mejor preparados para soportar tal demanda de viajeros.

Las dos averías sufridas por los trenes representan un 1% del total de las incidencias que han sufrido los más de 230 AVE que han circulado entre Alicante y Madrid desde el 18 de junio, pero se han producido en los modelos S-100, fabricados por Almston y que acumulan una antigüedad de 14 años, aunque fueron remodelados completamente en 2010. Renfe reiteró ayer que se trata de sucesos normales relacionados con la propia explotación de la línea, y que el porcentaje de puntualidad es del 98% entre Alicante y Madrid.

Renfe subraya, una y otra vez, que los incidentes sufridos por los tres trenes AVE retrasados entran dentro de la normalidad y recuerda que los hubo cuando se inauguraron las líneas con Málaga, Valencia y Barcelona, donde ayer mismo hubo trenes con retrasos en torno a los 50 minutos, según apuntó un portavoz de Renfe.

Lo cierto es que las averías, dos en los propios trenes y la tercera en la infraestructura de la catenaria (elemento desde el que se facilita la energía a los AVE), se han producido, paradójicamente, en el tramo Albacete-Madrid, operativo desde hace más de dos años, y no tienen relación con el tramo nuevo Albacete-Alicante. Un corredor polémico porque la necesidad de testar los sistemas de seguridad y comunicación vía-tren, algo que limita hasta enero la velocidad máxima a los 200 kilómetros hora.

Fuentes sindicales apuntaron ayer, en este sentido, que en el colectivo de los trabajadores existe malestar por la situación que se está dando en los comienzos de la nueva línea de alta velocidad. Oficialmente, los fallos han sido técnicos y normales, pero los trabajadores están molestos. Son los que están dando la cara con los pasajeros que se ven afectados y, por otro lado, continúan sin comprender el porqué Renfe destinó a una línea con tanta demanda de tráfico (los trenes van con una ocupación media del 80%) los S-100 fabricados por Almston hace 14 años y no los modernos Talgo S-112. De hecho, la propia Renfe ha optado por este modelo con el tren especial que fletó en Hogueras y cuando decidió doblar la composición de los trenes ante la gran demanda de billetes.

Es más, el tren-reserva que la compañía tiene en Alicante para auxiliar a los pasajeros en casa de una avería en el AVE es el S-112. Ayer, precisamente, las mismas fuentes explicaron que el motivo de que el transbordo de los pasajeros del tren averiado el domingo al que subió a rescatarlos a Albacete se hiciera con tanta lentitud se debió a que al ser modelos diferentes, sólo se podía hacer por una puerta. Por otro lado y relación a las altas temperatura soportadas por los pasajeros hasta que se resolvió la incidencia, desde Renfe apuntaron que fue algo puntual porque un tren averiado puede seguir con luz y aire condicionado. Al parecer, la avería se localizó en la cabeza tractora de cola, extremo no confirmado ayer por la operadora.