Benidorm no quiere perder el tren de la alta velocidad. Así que, si no puede cogerlo en Alicante por el bloqueo de Castedo a las lanzaderas, ya tiene un plan B: Villena. El Ayuntamiento de la capital turística de la Costa Blanca negociará con el municipio del Vinalopó la posibilidad de establecer una línea de autobuses directos desde la estación del AVE hasta Benidorm con el fin de facilitar el transporte a los turistas que utilicen las nuevas líneas del tren para llegar a la costa. Así lo trasladó ayer la edil de Turismo y primera teniente de alcalde, Gema Amor, quien señaló que desde Villena ya se les ha hecho el ofrecimiento para albergar esta conexión, que permitiría poder esquivar el veto de Sonia Castedo y poner fin al conflicto abierto hace semanas entre ambas administraciones por la gestión de los autobuses.
Ahora bien, aunque Villena representa para Benidorm una alternativa, el Consistorio y el sector turístico insisten en apelar a la lógica. Y la lógica, en este caso, apunta en una única dirección: "Lo lógico sería tener una buena conexión con Alicante y nosotros pensamos que el tema acabará arreglándose", señaló Amor, quien no obstante manifestó que "la otra posibilidad está encima de la mesa y desde Villena ya nos han comunicado que ellos estarían encantados de albergar allí los autobuses". La edil explicó que ambos ayuntamientos firmarán en los próximos días un convenio de colaboración para la promoción conjunta de ambas ciudades -como ya existe, por ejemplo, entre Benidorm y Alcoy- y avanzó que dentro de este convenio podría incluirse la puesta en marcha de una línea regular directa para conectar ambos municipios.
Desde Benidorm también insistieron ayer en que urge dar un paso en firme para mejorar los enlaces con el AVE, que ayer desembarcó a los primeros viajeros llegados desde Madrid. Por eso, y con motivo del primer día de tráfico ferroviario de la alta velocidad, el Ayuntamiento remitió una carta a la Conselleria de Infraestructuras y a Adif instándole a dar "una rápida solución" a la conexión del AVE hacia la capital turística de la provincia.
Una opción lenta y otra cara
¿Por qué tanta premura? Pues el principal motivo, como han manifestado reiteradamente los empresarios y recordó ayer la propia Amor, es que ni el Tram ni los taxis representan ahora mismo "una alternativa real" a las lanzaderas reclamadas por Benidorm, a pesar de las ofertas planteadas en los últimos días por FGV y por los taxistas para dar servicio a los viajeros del AVE hasta la ciudad. Por partes, los nuevos trenes que unen Madrid y Alicante tardan alrededor de dos horas y media en cubrir los 491 kilómetros de distancia que separan la madrileña estación de Atocha de la de Alicante; el Tram, una hora y diez minutos en unir los algo más de 50 kilómetros que separan la alicantina estación de Luceros con Benidorm. Así que, aunque los turistas del AVE podrán viajar gratis en el Tram hasta la ciudad turística, perderán en este último -y pequeño- trayecto todo el tiempo que adelantaron con la alta velocidad. Sería, por tanto, una opción lenta.
La otra posibilidad, atendiendo a los precios que se barajan, será la cara. Los billetes del AVE tendrán un precio general de 65 euros, aunque hay multitud de ofertas que permiten viajar hasta por 19 euros. Mientras, los taxistas de Alicante han aprobado una tarifa plana para transportar a los viajeros del tren hacia distintos municipios de la provincia. En el caso de Benidorm, será de 55 euros. O, dicho en otras palabras, hasta tres veces más que lo que puede llegar a costar un billete del tren de alta velocidad. "El taxi es hoy en día un servicio de lujo, así que hace falta implantar nuevas opciones", afirmó ayer la edil Gema Amor.
Entre las medidas reivindicadas al Consell como solución para facilitar el acceso a los turistas hacia Benidorm, además de los autobuses lanzadera, la concejal también insistió en la necesidad de habilitar espacios para la instalación de empresas de coches de alquiler y para que los hoteles puedan fletar autobuses para trasladar a sus clientes a través de un servicio de transporte discrecional.
Una línea sin paradas y una nueva estación intermodal
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Benidorm, Vicente Juan Ivorra, reclamó ayer a la Generalitat Valenciana la puesta en marcha de líneas del Tram sin paradas entre Alicante y Benidorm, así como la inclusión en sus próximos presupuestos del "proyecto constructivo de tranviarización de la línea 1 Alicante-Dénia, en el ámbito de Benidorm", que incluiría la construcción de la prometida estación intermodal en la ciudad turística, donde poder conectar el Tram con la estación de autobuses. Este proyecto, ya redactado y que estuvo en fase de exposición pública hace dos años sin que se presentaran alegaciones, permitiría a la ciudad disponer, no sólo de mejores instalaciones, sino que además incluiría el soterramiento de las vías en la avenida de Beniardá o la construcción de un puente en la parte alta de la avenida de L'Aigüera. Ivorra manifestó que "éste es el momento de empezar a pensar en el futuro: ha llegado el AVE y la Generalitat va a licitar la mejora de la línea entre Benidorm y Dénia por más de 3 millones de euros, así que creemos que estas obras deberían iniciarse cuanto antes para que sea un proyecto completo". El edil agregó que en su día, el coste de la obra se estimó en 35 millones de euros más IVA y pidió que se incluya en los presupuestos de la Generalitat para 2014.
