Fue ministra con Aznar y lo es con Mariano Rajoy. Ana Pastor, actual titular de la cartera de Fomento, pasa por ser una de las ministras más serias del Ejecutivo central, tanto cuando dirigió Sanidad, como ahora que le ha tocado gestionar un Ministerio, otrora frenéticamente inversor, pero hoy, damnificado también por los recortes presupuestarios. Con todo, hoy se bajará del AVE en la estación de Alicante tras haber cumplido con el compromiso adquirido a finales del año pasado. Asegura que no ha habido precipitación y advierte, no obstante, que a partir de ahora las cosas habrá que pensarlas con más tranquilidad. Estación intermodal, tren de la costa... "porque ha pasado el tiempo de fletar trenes sin pasajeros y construir estaciones en ninguna parte".

¿Qué impresión le produce inaugurar la alta velocidad entre Alicante y Madrid, una asignatura pendiente desde el año 2000 y, por cierto, la primera sonrisa para su Ministerio?

Tenemos que estar satisfechos porque en este año y medio, desde que llegamos al Gobierno, hemos conseguido que los ciudadanos de Alicante tengan un ferrocarril de la mayor calidad en el menor plazo posible. Esta línea se suma a la prolongación de la línea Madrid-Barcelona hasta Girona y la frontera con Francia, que también ha tenido lugar este año. Estamos hablando, en total, de 300 nuevos kilómetros de alta velocidad. La alta velocidad desempeña ya un papel fundamental en la economía de la Comunidad Valenciana, al impulsar oportunidades de negocio ligadas al sector turístico. No podemos pasar por alto que la Costa Blanca recibe cada año aproximadamente 3.250.000 visitantes y que ocupa la séptima plaza de España por número de pernoctaciones.

Al final ha cumplido su compromiso y la alta velocidad llega en Hogueras. ¿Qué les diría a aquellos que hablan de precipitación?

No ha habido precipitación en absoluto. El Ministerio de Fomento entendió la necesidad de que Alicante disfrutase del mejor de los ferrocarriles en el menor plazo posible y por eso priorizamos su financiación y su ejecución. Formulamos un compromiso de acuerdo con estos principios y lo hemos cumplido.

El AVE comienza con el tiempo de viaje más corto en las 2 horas 20 minutos, o sea 140 minutos, lejos de los 100 que anunció el exministro Arias Salgado en 2000. ¿Por qué?

La longitud de esta línea es de 480 kilómetros, discurre por cuatro provincias y con estas características hemos logrado que el tiempo inicial de viaje sea de dos horas y 20 minutos. Y tras el correspondiente periodo de rodaje y consolidación de todos los equipamientos en los trenes y la infraestructura, el tiempo será de dos horas y cinco minutos.

¿Es cierto como sostienen los empresarios alicantinos, que el AVE estuvo a punto de retrasarse por el ajuste económico y, por ello, la nueva línea ha sido un compromiso de la ministra Ana Pastor?

Una de mis principales preocupaciones al frente del Ministerio ha sido valorar en su justa medida cada uno de los proyectos en marcha. Esto significa priorizar, puesto que los recursos son limitados, infraestructuras que benefician a un mayor número de personas, y que vertebran y cohesionan nuestro territorio, como es el caso del AVE a Alicante. Pero este no ha sido solo mi compromiso, sino el de todo el Gobierno.

¿El AVE es caro? Ha costado 4.000 millones de euros.

Estamos hablando de una infraestructura que va a ser utilizada durante más de un siglo. La alta velocidad exige inversiones muy importantes. Por eso es necesario que dichas inversiones se destinen a proyectos que respondan a las necesidades de los ciudadanos, como la alta velocidad Madrid-Alicante, con criterios de sostenibilidad y proporcionalidad. En los últimos años hemos visto cómo se construían estaciones faraónicas en mitad de ninguna parte, o se fletaban trenes sin pasajeros que han costado millones de euros al contribuyente. Es el momento de racionalizar y priorizar actuaciones, atender a los verdaderos intereses del usuario y ajustar los proyectos a nuestras capacidades reales, intensificando la colaboración público-privada y buscando fórmulas posibilistas. Hacer lo contrario sería una irresponsabilidad que acabaría pasándonos factura.

¿La estación provisional será provisional o al final se construirá la intermodal prometida en su día?

Las actuaciones en el área de integración del ferrocarril en el entorno de la estación de Alicante continúan en manos de la sociedad Avant, que, como usted sabe, está compuesta por el Ministerio de Fomento, a través de Adif y Renfe Operadora, la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Alicante. Actualmente trabajamos para encontrar nuevas fórmulas que nos permitan avanzar en la integración, desde posiciones realistas, coherentes con las disposiciones presupuestarias, y en el menor plazo posible, porque el modelo de financiación anterior, basado en las plusvalías inmobiliarias, ha dejado de tener vigencia. El módulo de alta velocidad de la estación de Alicante, así como las diferentes mejoras efectuadas en las instalaciones, se han diseñado y ejecutado con criterios de calidad y funcionalidad, y pueden dar servicio a la alta velocidad con plenas garantías. Todo esto es compatible con las futuras actuaciones que la Sociedad Avant pueda emprender, siempre, insisto, con criterios de viabilidad y sostenibilidad muy claros.

¿Y el tren de la Costa (Alicante-Benidorm), que acercaría el AVE a Benidorm?

Todos los proyectos para la construcción de nuevas infraestructuras deben ajustarse a la demanda real y a la disponibilidad presupuestaria. Si ambos criterios así lo indican, desde este ministerio se estudiarán las posibles fórmulas para su implantación.

¿Tiene opinión sobre la polémica abierta en Alicante por la negativa del Ayuntamiento a permitir autobuses-lanzadera a Benidorm desde la estación del AVE?

Las localidades más turísticas de la provincia desean beneficiarse al máximo de la llegada de la alta velocidad. No tengo la menor duda de que todas las Administraciones implicadas sabrán encontrar las fórmulas más adecuadas para que la conectividad del AVE Madrid-Alicante con otros modos de transporte sea la mejor posible.