Ciento cincuenta y cinco años después de que Alicante quedara conectada con Madrid gracias al ferrocarril en 1858, mañana, sobre las 12.50 horas, hará su entrada en Alicante el primer tren de alta velocidad, un AVE inaugural en el que llegará el Príncipe Felipe acompañado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los ministros Ana Pastor y José Manuel García-Margallo, y los presidentes autonómicos valenciano y castellano manchego, Alberto Fabra y María Dolores de Cospedal, que habrán subido en Villena y Albacete, respectivamente.
Un día después, el martes, a las 6 de la mañana, arrancará la explotación de la línea comercial del AVE (8 frecuencias diarias en cada sentido), que facilitará una conexión rápida a los empresarios alicantinos al poder estar en la capital de España a las 8.40 horas, facilitando así las reuniones de trabajo. Algo imposible hasta ahora, debido a que el primer "Alvia" llegaba a las 10.15 horas, e Iberia redujo a finales del año pasado la programación aérea entre El Altet y Barajas, y el primer vuelo despega a las 9.15 horas.
Renfe ofrece una programación con ocho trenes AVE en cada sentido y una tarifa media en turista de 65 euros por trayecto, pero con la nueva política comercial puesta en marcha por la compañía para acercar la alta velocidad a los ciudadanos, se podrá llegar a viajar en AVE entre Madrid y Alicante por 38 euros (ida y vuelta), gracias la tarifa "promo". Renfe ha puesto también a la venta un bono nominal de 10 viajes que deja la tarifa media en los 42,2 euros y un carné joven que permite que los pasajeros puedan viajar siempre con un descuento del 30% sobre el precio oficial.
La línea de alta velocidad entre Alicante y Madrid ha costado unos 4.000 millones de euros y tiene una longitud de 492 kilómetros, que los trenes tardan en cubrir entre 2 horas y 20 minutos y 2 horas 38 minutos en función de las paradas.
200 agentes velarán por la seguridad
El dispositivo de seguridad establecido para el acto inaugural del AVE contempla el despliegue de unos doscientos efectivos, entre miembros de la Policía Nacional, Policía Local, Guardia Civil y Casa Real. El operativo se ultimó el viernes en una reunión en la Subdelegación del Gobierno, presidida por el subdelegado, Alberto Martínez. Además de una veintena de policías locales que estarán controlando la circulación en las inmediaciones de la estación, la Policía Nacional movilizará a más de un centenar de agentes antidisturbios para velar por la seguridad del acto. La Unidad de Subsuelo revisará la red de alcantarillado y policías de paisano y guías caninos completan el operativo, en el que también colabora la Guardia Civil. P. C.
