Cuando falta ya sólo una semana para la puesta en servicio de la línea férrea de alta velocidad entre Alicante y Madrid, los usuarios parecen moverse entre una moderada satisfacción y cierto toque de desencanto. El anuncio de los horarios del AVE y la confirmación de que el ahorro de tiempo, al menos en un primer momento, no llegará a los 45 minutos sabe a poco entre algunos pasajeros de la línea, a quienes preocupa también si llegará a amortizarse el coste de la infraestructura. En ese sentido, los hay que echan en falta la creación de más conexiones con otras zonas de España aprovechando la nueva línea.

Éstas eran algunas impresiones de varios viajeros que en la tarde de ayer aguardaban para tomar el tren en Alicante o acababan de llegar a la ciudad. Para Juan, un ahorro de poco más de media hora resulta "escaso para la inversión que han hecho" y podría dar lugar a que "se desaprovechara" la infraestructura. Además, hacía hincapié en que "el coste del billete va a subir irremediablemente". Los trayectos más cortos durarán 2 horas y 20 minutos, pero eso sólo pasará con dos trenes en cada sentido; del resto, algunos llegarán a las 2 horas y 45 minutos.

Por su parte, Mercedes, una burgalesa con una vivienda la costa alicantina, señalaba que "bienvenido sea el AVE" en cualquier caso, porque implica una mejora en las comunicaciones, aunque no ocultaba cierta decepción porque "pensé que circularía más rápido y ahorraría más tiempo". En su opinión, si se acortara más el viaje "sería estupendo, porque se movería aún más gente". También se mostró algo preocupada por el precio del billete; según lo anunciado por Renfe, en Turista el coste se incrementará en sólo 2 euros, aunque en clase Preferente ese aumento será de casi 12 euros, hasta 109,40.

Otra viajera, Dolores, se preguntaba "si valdrá la pena la inversión para lo poco que se ahorra". Para ella, resulta paradójico que se desarrollen infraestructuras tan costosas cuando "en otras zonas dejan a la gente sin transporte", en alusión a los recortes en trenes regionales. "Hay que sopesar lo que cuesta al contribuyente y el beneficio que da", añadió.

Mientras, la ilicitana Llanos era más optimista: "Se agilizará mucho el viaje y eso lo hará más cómodo". No obstante, se quejaba de la escasez de frecuencias en los cercanías con Elche -"ninguno me deja en Alicante antes de las 7"- y la falta de conexiones con Andalucía: "Deberían aprovechar para crearla", dijo.