La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, descartó ayer que el Ayuntamiento de Alicante vaya a presentar un recurso de casación ante el Tribunal Supremo por la anulación del Plan Rabasa. La regidora reiteró que su prioridad es agilizar la instalación de Ikea en la ciudad y que le ofrecerá otros lugares bien comunicados. No obstante, admitió que se están estudiando los posibles instrumentos urbanísticos que permitan la instalación de la gran superficie en Rabasa, pese a la anulación del plan, si la multinacional persiste en su intención de instalarse en esos terrenos. Según ha podido conocer este diario, una de las alternativas que se barajan y que a priori sería la vía más rápida es la tramitación de una Declaración de Interés Comunitario (DIC) para instalar la gran superficie del mueble en los terrenos no urbanizables de Rabasa.

Otra posibilidad sería la de comenzar de cero la tramitación de un plan urbanístico de menor envergadura que permitiera la instalación de Ikea y que podría ser de iniciativa privada o municipal. También esperar a la aprobación de la revisión del Plan General, que cambiaría el tipo de suelo a urbano pendiente de desarrollo, o modificar el actual PGOU para facilitar la implantación de la multinacional, algo que dada la situación de parálisis del nuevo planeamiento y el tiempo que tardaría en hacerse un cambio de ese calibre prácticamente se ha descartado. Es por ello que una de las alternativas más prácticas es la declaración de interés comunitario.

La figura urbanística permite a los propietarios del suelo desarrollar proyectos que tengan un interés general justificado en suelo no urbanizable, como lo es actualmente el de Rabasa. Existen algunos ejemplos de DIC en el término municipal, como el Plantío o la Clínica de Neurociencias de Bacarot. Aunque los tiempos de la tramitación los marcaría la Generalitat, fuentes consultadas sostienen que el proceso podría tardar un año si no hay obstáculos. En cualquier caso, todavía no hay decisión alguna sobre el camino a tomar y los técnicos bucean en la legislación urbanística para buscar todas las posibles alternativas.

La alcaldesa reconoció que se están estudiando "todas las fórmulas urbanísticas" para posibilitar su implantación en Rabasa si Ikea mantiene su interés en esos terrenos, aunque no las detalló esgrimiendo que, por el momento, están en fase de estudio y no hay una decisión tomada. Tampoco desveló cuáles serán los lugares que le ofrecerá a Ikea como posibles ubicaciones en la ciudad, pero sí avanzó que serán zonas que conlleven un fácil acceso a la gran superficie. Castedo reiteró que Ikea le ha trasladado que mantiene su interés "por implantarse en la ciudad", por lo que considera "que está dispuesta a estudiar cualquier otra propuesta que se le pueda plantear". Para la alcaldesa, "mi preocupación es Ikea", por lo que se comprometió a trabajar "a marchas forzadas" para facilitar su implantación.

La regidora consideró que la anulación del plan por parte del Tribunal Superior de Justicia "no tiene por qué" suponer un revés o un retraso en la llegada de Ikea. En su opinión, el fallo "hace referencia a una cuestión formal por que debería haberse publicado en el diario oficial europeo" y apuntó que "quienes estén interesados que la recurran". Al respecto incidió: "Yo recurriré lo que le pueda afectar a Ikea y en este caso no le afecta". Tras ello, aseveró que lo que hará será "trabajar para que la instalación sea cuanto antes".