El bólido Eco-Da Vinci ha logrado superar la barrera de los 1.000 kilómetros con tan solo un litro de alcohol de combustible y ha dado el segundo puesto a los estudiantes de Automoción del Instituto Leonardo Da Vinci entre todos los centros de Secundaria europeos, solo por detrás de un Lyceo francés.

La trayectoria de este proyecto resulta meteórica, auspiciado desde el centro por el profesor Carlos Herrero, entre otros, y en el que se implican cada año los alumnos matriculados en el ciclo formativo. Esta vez, en Rotterdam, han mejorado sensiblemente su marca anterior de 779,2 kilómetros por litro de alcohol hasta los 1.065,48, con Juan Jiménez al volante de un bólido en el que han mejorado la alimentación, la electrónica y el motor con apenas mil euros de presupuesto gracias a las empresas colaboradoras en la Eco-maratón europea de Shell.