La falta de atractivo turístico, de oferta de ocio y negocio, y su complicada accesibilidad (extremo éste último que se espera corregir con la llegada del AVE) han provocado que Alicante ostente el triste honor de ser la decimoquinta capital importante de España en competitividad turística, según el listado de 20 ciudades españolas hecho público ayer por el lobby empresarial turístico Exceltur, en el que figuran las empresas más importantes de España. Barcelona aparece como la primera ciudad en competitividad, seguida de Madrid, Valencia, Sevilla, San Sebastián, Málaga, Bilbao, Santiago de Compostela, Zaragoza, Granada, Salamanca, Gijón, Córdoba, A Coruña, Alicante, Santander, Toledo, Burgos, Oviedo y León.

Según la Alianza para la Excelencia turística, el único factor que destacó en Alicante para justificar su puesto catorce entre las 20 ciudades turísticas más "competitivas" fue el aumento de la estancia media.

Inmediatamente por encima quedaron, paradójicamente, A Coruña, por su calidad medioambiental; Córdoba, por su accesibilidad ferroviaria y Salamanca (turismo idiomático).

Los parámetros analizados por Exceltur para elaborar su clasificación fueron la dotación de espacios públicos, calidad del medio ambiente y seguridad ciudadana, gobernanza y gestión estratégica (promoción turística), turismo de compras y, entre otros, la accesibilidad y la movilidad por la ciudad. El turismo urbano absorbió en 2012 un total de 72,2 millones de pernoctaciones hoteleras, un 25% del total de España.

Los expertos consideran que la competitividad turística de las ciudades dependerá de su capacidad para ofrecer de forma sostenida productos y experiencias diferenciadas y conectadas con las preferencias de los turistas.

Los expertos de Exceltur reiteraron que la subida de tasas y la falta de promoción turística de la Administración sigue lastrando la actividad de un sector clave para la generación de riqueza y empleo.

Por otro lado, el diputado socialista Herick Campos, portavoz adjunto de Turismo, reclamó ayer en el Congreso al Gobierno la puesta en marcha de un plan para activar el turismo nacional porque "está en caída libre debido a la política económica que ha acabado por rematar el turismo nacional". Campos censuró también el recorte de 30 millones en el programa del Imserso.