El Instituto Tecnológico del Calzado, Inescop, es el decano de la Comunidad y tiene su sede central en Elda. En noviembre cumplirá 42 años y ha servido de referencia a otros centros autonómicos y nacionales. Pero ser el más veterano no le evita sufrir ni los recortes de la Generalitat, como al resto de institutos. Para lo que sí le ha servido la veteranía y el prestigio alcanzado es para aplicar medidas que no le impidan seguir con las investigaciones, pese sufrir una reducción de la actividad por los tijeretazos.
En el plano de la investigación ha centrado sus esfuerzos en presentar sus trabajos a nivel nacional y europeo, "y en este caso, es importante ir acompañado por las empresas para que no se quede en la teoría y sea factible aplicarlos en las fábricas". Según Orgilés, los fondos nacionales y de la UE han aumentado frente a los recortes de los autonómicos. Pero, igualmente, en Inescop son conscientes de la necesidad de reforzar los ingresos propios. Su larga trayectoria -ha participado en más de 90 proyectos europeos desde 1986- le ha permitido liderar en muchos casos proyectos de investigación para el calzado. Por ejemplo, sus sistemas CAD de diseño de zapatos por ordenador están instalados en empresas de 35 países. Sus investigadores están trabajando ahora en más de 40 proyectos de diverso tipo. Y en el caso del diseño por ordenador han avanzado en el sistema 3D. Al margen de la investigación, mantiene la asistencia de laboratorio y de control de calidad que piden las fábricas. Inescop tiene más de 500 firmas asociadas, aunque ofrece servicios a más de mil anualmente. Recientemente ha recibido el premio al mejor proyecto europeo de la Comunidad por el trabajo de curtición limpia con titanio "TiLeather". Y el 5 de junio recogerá en Bruselas otro al trabajo "Oxatan" sobre piel respetuosa con el medio ambiente curtida con oxazolidina". No obstante, al igual que otros centros, se ha visto abocado a un ajuste de personal. Ahora la plantilla la componen 120 personas cuando hace tres años eran 140. Según su director, César Orgilés, se ha intentado que "no fuera traumático". Se optó por no renovar contratos por no reponer las jubilaciones y "ha habido una reducción voluntaria de jornada de 20 personas".
Además de adelgazar la plantilla, también se ha reducido el tamaño del centro. Inescop ha vendido su edificio en Almansa y ha cerrado las sedes de Arnedo (La Rioja), Illueca (Zaragoza), Fuensalida (Toledo) y Valverde del Camino (Huelva). "Ahora, las necesidades de los fabricantes están atendidas por sus patronales". Así, de diez delegaciones, se ha quedado con cinco: Elda, Elche, Villena, Vall d'Uxó (Castellón) e Inca (Baleares). Además, en 2012 dejó de dar cursos de diseño de calzado, después de 20 años.
