La falta de una decisión por parte de Renfe sobre las frecuencias y los precios que tendrá el AVE que circulará entre Alicante y Madrid a partir del 24 de junio bloquea la estrategia promocional de la provincia de cara a captar turistas gracias a la llegada de la alta velocidad, lo que impide, por ejemplo, decidir qué tipo de cliente y cómo captarlo. Ésta fue la conclusión a la que se llegó ayer tras la primera reunión de coordinación celebrada por las diferentes administraciones y organizaciones empresariales en la Subdelegación del Consell en Alicante. Ante la ausencia de tarifas y número de servicios que pondrá en marcha Renfe, sólo se acordó montar un estand informativo en la estación madrileña de Atocha, y dos encuentros empresariales, uno en Madrid y otro en la Cámara de Comercio de Alicante. La junta directiva de la patronal Coepa insistió anoche, mediante una nota, en la necesidad de conocer cuanto antes frecuencia y precios con el fin de promocionar el servicio e instó a que se conecte de modo adecuado la estación de Villena.

Además, la Conselleria de Infraestructuras anunció que negocia con Renfe que los viajeros del AVE puedan utilizar la red del TRAM para llegar Benidorm. Nadie aclaró, sin embargo, cómo se piensa solucionar la conexión de la estación del AVE con la de Plaza de Los Luceros, punto de partida del tranvía y de los trenes que unen Alicante y Benidorm tras 1 hora y 15 minutos de viaje. Tampoco se habló del presupuesto. Madrid y las dos Castillas son los objetivos clave para captar turismo español.

Y mientras Renfe ultima el sistema tarifario del AVE, en Alicante la Administración y los empresarios siguen atados de pies y manos. Ayer, la consellera de Transportes, Isabel Bonig, convocó una reunión a la que acudieron la Diputación, la sociedad Avant, Fopa, Coepa y la Cámara de Comercio, a cuyos representantes reclamó unidad. Un primer encuentro en el que no se produjeron, por otro lado, grandes novedades. El grupo de trabajo constituido va a realizar un nuevo estudio económico sobre las repercusiones del AVE en Alicante y se organizarán en junio dos actos empresariales.

Por su parte, los taxistas de cuatro asociaciones que operan en la ciudad arrancaron, en otra reunión, el compromiso de la alcaldesa, Sonia Castedo, para que la estación del AVE no albergue ninguna línea regular de autobuses, ni con Benidorm, ni con ningún otro municipio. Ni siquiera con una lanzadera que la conecte directamente con la estación de autobuses del puerto. Únicamente habrá espacio para autobuses con servicios discrecionales -cuatro plazas- y será el colectivo de taxistas alicantinos -hay 537 profesionales en la ciudad- quienes tengan prioridad para prestar sus servicios a los viajeros, dado que dispondrán de una parada con capacidad para 75 vehículos.

Así lo aseguraron ayer los representantes de las cuatro asociaciones de taxistas reunidas con Castedo, que no quiso realizar declaraciones a este diario al respecto y remitió al colectivo. Los taxistas aseguraron que la regidora formalizó su compromiso de no permitir lanzaderas en la estación del AVE ante varios representantes de la Conselleria de Infraestructuras presentes en la reunión, ante quienes reiteró que si bien la competencia del transporte interurbano es de la administración autonómica, la última palabra para habilitar una parada en la ciudad la tiene el Ayuntamiento de Alicante.

El presidente de Radio Taxi, Javier Muriana, indicó que la alcaldesa les había asegurado que "no habrá ninguna lanzadera hacia ningún sitio". Algo que alegró a los representantes del colectivo, como al presidente de la asociación Tele Taxi, Raúl González, quien aseveró que "las lanzaderas nos quitarían el trabajo que llevamos tanto tiempo esperando". La secretaria de Euro Taxi, Teresa Meléndez, coincidió en ello y explicó que la nueva estación tendrá una veintena de plazas más que actualmente, y se ubicará en la zona nueva, junto a la calle Bono Guarner. En la reunión con la alcaldesa también estuvo representada la asociación Área Taxi.

Javier Muriana explicó que, a diferencia de puertos y aeropuertos, en las estaciones de tren no pueden cargar pasajeros los taxistas de otras poblaciones cuando se les contrate de antemano, y que son los profesionales de Alicante los únicos que podrán dar servicio en todos los casos. Para el colectivo, la llegada del AVE supondrá un importante revulsivo y de ahí que coincidan en su negativa a que la estación albergue líneas de autobús que puedan restarles clientes. Al respecto, Raúl González, sostiene que los taxis de la ciudad pueden atender toda la demanda que se genere.

Las reuniones celebradas en Alicante provocaron ayer una nueva reacción en contra del Ayuntamiento de Benidorm (Hosbec estuvo representada por Coepa). El concejal no adscrito, Juan Ángel Ferrer, denunció, no obstante que era impresentable que Benidorm no estuviera presente.

Sin billetes a la venta

El Ministerio de Fomento ha cancelado la venta anticipada de billetes para viajar en tren a Madrid a partir del 23 de junio, domingo que coincide con el fin de semana grande de las fiestas mayores de Alicante, las Hogueras de San Juan, cuando el ministerio prevé que comience a funcionar la línea de alta velocidad entre Alicante y Madrid. De hecho, y a falta de cuadrar la agenda del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Fomento prevé que el AVE inicie sus viajes el domingo 23 o el mismo día de la Cremà, lunes festivo en Alicante. Los viajeros que quieran desplazarse entre Alicante y Madrid a partir del 22 de junio deben esperar a que Renfe decida las tarifas de la alta velocidad, que se ultiman y que, en principio, se lanzarán con muchas ofertas. En estos momentos, una línea similar como la Madrid-Málaga se vende desde 65 euros/trayecto, aunque todos los días existen promociones como la "tarifa-mesa", vigente en los Alvia (Alicante-Madrid), que permite viajar desde 35 euros compartiendo espacio con otros viajeros. Sobre las denuncias hechas públicas por los empresarios y la patronal en relación al retraso que sufre la puesta a la venta de los billetes, desde Fomento restan importancia recordando que el AVE entre Madrid y Valencia comenzó a comercializarse 23 días antes; el de Barcelona, con 7 días de antelación; y el de Zaragoza, dos semanas antes.