La guerra dialéctica entre la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y la primera teniente de alcalde de Benidorm, Gema Amor, vivió ayer una nueva batalla. La concejal del CDL acusó a la primera edil alicantina de crear una polémica "innecesaria" en torno al AVE y censuró la idea de Castedo de imposibilitar que los turistas que lleguen a la capital puedan seguir su viaje en autobús hacia Benidorm con una línea regular que tenga su origen en la propia estación. Amor subió ayer un peldaño el tono de sus críticas e incluso afirmó que las palabras de la alcaldesa tienen un fin claro: desviar la atención sobre su imputación en el caso Brugal por haber amañado supuestamente el Plan General en favor del constructor Enrique Ortiz. "La llegada del AVE es tan importante que no se puede empañar con unas declaraciones irresponsables (de Castedo). No voy a entrar en más polémicas, porque me parece una pataleta y una reacción populista. Es una cortina de humo para tapar otras cuestiones que día sí y día también aparecen en los medios de comunicación", afirmó, en clara alusión a Brugal.

La primera teniente de alcalde benidormense tildó de "irresponsable e incoherente" la reacción política que tuvo Castedo al enterarse de que el municipio gobernado por Agustín Navarro había negociado con el Ministerio de Fomento que se habilite un espacio reservado para autobuses lanzadera en la estación del AVE. Esos vehículos conectarán Alicante con Benidorm de manera regular y permitirán que los turistas no tengan que desplazarse hasta la terminal situada en el acceso sur a la ciudad.

Amor, por último, pidió "altura de miras" a la alcaldesa y abogó por cerrar de una vez la polémica. "Jamás hemos buscado una confrontación con Alicante. Lo único que hemos hecho es trabajar en Benidorm de manera conjunta con el tejido empresarial con el fin de que el AVE beneficie a la capital turística por excelencia de la provincia", sentenció.

Los taxistas de Alicante, por su parte, siguen rechazando la posibilidad de que se habiliten autobuses lanzadera desde la estación del AVE hasta Benidorm. El presidente de Tele Taxi Alicante -uno de los colectivos mayoritarios del sector en el área metropolitana alicantina-, Raúl González, recalcó ayer que "no apoyan" la hipotética puesta en marcha de este servicio. Con ello, el representante de los profesionales del taxi refrendaba la postura de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, que desde el principio se ha negado a la existencia de esa lanzadera.

El viernes, Castedo señaló que daría su visto bueno a la línea de autobuses entre Benidorm y la estación de ferrocarril de Alicante si los taxistas estaban de acuerdo. No obstante, desde el sector ya habían apuntado su negativa al respecto, con lo cual era previsible el rechazo explícito mostrado ayer por el presidente de Tele Taxi. De esta forma, se mantiene la tensión entre los ayuntamientos de Alicante y Benidorm al hilo de esta polémica, ya que el consistorio de la capital de la Marina Baixa insiste en su intención de habilitar una línea de autobús directa con la estación alicantina, a lo que Castedo se opone en redondo.

Reunión en la capital

Desde Tele Taxi Alicante recalcaron que esa "negativa rotunda" también es por parte del sector. Con todo, Raúl González apuntó que los taxistas tienen previsto reunirse la próxima semana -previsiblemente el miércoles- con la alcaldesa, y que después de ese encuentro se pronunciarán de forma oficial acerca del tema. Sin embargo, hasta ese momento, insistió, la oposición a esa línea de autobús es total por parte de los taxistas.

Tal y como se ha venido apuntando estos días, el Ayuntamiento de Alicante no tiene potestad para vetar la puesta en marcha de una línea de autobús, siempre y cuando su origen o destino sea la estación de este medio de transporte. Sin embargo, sí puede hacerlo si se contempla una parada en cualquier otro punto de la ciudad. Desde Benidorm insisten en que la línea férrea de alta velocidad prestará servicio a buena parte de la provincia y no sólo a la capital, y que la petición de esta línea viene por parte del municipio turístico por excelencia, que previsiblemente moverá un gran número de viajeros en el AVE. Es por este motivo que desde Renfe sí se ha visto con buenos ojos por ahora la posible implantación de esta lanzadera.