Los doctores Max Recetas, Pili Dora Comprimida, Tornillo y el enfermero Teo Mómetro pasaron ayer su última "consulta" en el Hospital de Sant Joan. Y es que los recortes en Sanidad también se han llevado por delante el trabajo de la organización PayaSOSpital, que a diario se encarga de organizar actuaciones para los niños ingresados en siete hospitales de la Comunidad Valenciana, dos de ellos en la provincia de Alicante.

La eliminación de la subvención anual de 75.000 euros por parte de la Conselleria de Sanidad ha obligado a esta organización a reducir al máximo sus actuaciones, suprimiendo algunos hospitales, como el de Sant Joan. Ni siquiera las aportaciones de empresas y particulares, que las pasadas Navidades hicieron posible recaudar a través del "Crowdfunding" 14.705 euros, han permitido la continuidad íntegra de este servicio. De esta forma, a partir de ahora sólo los niños ingresados en el Hospital General de Alicante podrán entretenerse una vez a la semana con las canciones y los juegos de estos payasos.

Ayer, en su último día de actuaciones en Sant Joan, estos profesionales de la risa defendían su trabajo. "Hacemos una labor complementaria a la medicina tradicional. Una persona de mejor humor acepta mejor el tratamiento de su enfermedad y esto nos lo dicen los propios médicos, que sostienen que cuando vamos por las plantas desciende el uso de analgésicos", explica Sergi Claramunt, director artístico y fundador de PayaSOSpital. "Nosotros tiramos de la parte sana del niño", añade. Y los padres, lo agradecen. "Cuando vamos por las habitaciones nos dicen que que es la primera vez que ven reír a sus hijos desde que están ingresados", asegura Paqui Noguera, integrante de PayaSOSpital.

La falta de subvenciones no ha dejado otra salida que reducir las actuaciones, ya que los trabajadores de esta organización defienden que su labor no puede mantenerse sólo con voluntarios. "De la misma forma que vestirte con una bata blanca no te convierte en médico, ponerte una nariz y una peluca no hace que seas un payaso", explicaba Quique Montoya, otro de los integrantes de PayaSOSpital. En este sentido, los 17 payasos que trabajan con la organización, cuatro de ellos en Alicante, están contratados con un horario fijo, son profesionales y han recibido formación adicional en psicología infantil y en las enfermedades de los pequeños a los que visitan por las plantas. En este sentido, los payasos recorren todos los servicios en los que puede haber niños y actúan incluso en la UCI pediátrica y en aquellas unidades donde los pequeños están aislados.

Las actuaciones están adaptadas a cada menor y coordinadas por personal sanitario. "Nuestra acción pretende devolver a los niños hospitalizados su condición de niño, ayudando a sus familiares y al personal sanitario a no tratarlo exclusivamente como pacientes", afirma Sergi Claramunt.

Descontento

En la última actuación de ayer en el Hospital de Sant Joan el descontento era generalizado entre los usuarios y los trabajadores del centro sanitario. "Me da mucha pena, porque he trabajado con niños enfermos de cáncer y se pasan largas temporadas ingresaros. Ellos se entretenían con estas actuaciones y para los padres era una alegría volver a ver sonreír a sus hijos", explica Ana M, trabajadora del centro sanitario. En el mostrador de información del hospital abrazos y canciones de despedida y el mismo malestar entre los pacientes. "No es justo que se quite algo que sirve para entretener y animar a los niños ingresados, pero con el argumento de que no hay dinero todo se lo están cargando", explica Carmen Calderón, usuaria del hospital.