Al margen de la intensa capa de niebla con la que por la mañana se ha despertado buena parte de la provincia, los alicantinos se han vuelto a ver sorprendidos desde primera hora de la tarde por la entrada desde el mar de una intensa masa de niebla marina.

Un hecho frecuente en primavera y que se produce al condensarse el agua del mar por el aumento de las temperaturas -22 grados a las 18.30- con el aire frío en las capas altas de la atmósfera. La imagen tomada hace unos minutos desde el castillo de Santa Bárbara da una imagen fantasmagórica a toda la fachada marítima de la ciudad. En los barrios como San Blas, sin embargo, luce el sol.