Ya es la tercera vez que la falta de pago de los comedores escolares por parte de la Conselleria de Educación pone en peligro el servicio para los estudiantes del colegio Isla de Tabarca de Alicante, un centro de acción educativa singular o CAES, por las precarias condiciones económicas y sociales que rodean a estos alumnos.

La concesionaria del servicio informó a primera hora al director del centro de la imposibilidad de seguir dando de comer a los niños, porque ya no le queda para pagar a sus trabajadores ni tampoco los impuestos, como subrayó también a este diario. Desde el centro se lanzó la voz de alarma ante los responsables educativos, que en apenas diez minutos, habían girado a la empresa 17.000 de los 180.000 euros que le deben.

"Con este dinero podré servir las comidas este mes pero no llega para pagar los sueldos. Es una pena que se obligue al cierre de una empresa, no por falta de trabajo, con lo mal que está todo, sino por no pagarle, cuando nosotros estamos dando de comer a unos niños que no tienen ni para el desayuno ni para la cena, por lo que también aportamos bocadillos", lamentó María Ángel Pujante, titular de Clairé.

Reunión

Desde la Conselleria se han comprometido a organizar una cita de la concesionaria del comedor con el director general de Centros antes del próximo día 15 para tratar de atajar el problema. "Si no actualizan los pagos, el comedor cerrará", advierte Pujante.