¿Cuándo llegó?

El primer año en que plantaron. Me vine a vivir a Maisonnave (es la única comisionada que reside en el distrito) y vestí a mi hija con mantilla en Hogueras. El primer presidente me dijo que no podía ponérsela, que era una prenda solo para las bellezas, y al año siguiente vino a pedirme que la niña saliera. Miriam fue belleza infantil y Javi, mi hijo, banderín.

Y se quedaron...

Me gustaba estar en la hoguera porque los chiquillos disfrutaban de la Fiesta sin peligro y se iban a ver hogueras por la noche con los mayores. Javi se quedaba dormido encima de una mesa del racó porque él hacía la despertà. Miriam presentó incluso una proclamación infantil en el Teatro Principal. Siempre hemos estado muy involucrados, y eso que no soy de Alicante. Me gustan las tradiciones y estoy aquí para dar paso a los que vengan porque si no hay una continuación esto se pierde. Aunque no suelo desfilar, en 2012 fui a la Ofrenda y me emocioné muchísimo.

¿Qué ha encontrado?

Mucho cariño y ayuda. Es una pequeña familia, y eso de estar juntos y que la gente te responda es mucho. Pasé por un momento muy malo en mi vida (su hijo falleció) y me llamaban de la hoguera para que fuera a las reuniones. Era una manera de sacarme, por eso siempre estaré muy agradecida a la comisión, y ayudándoles desde un segundo plano.

¿Perjudica Maisonnave?

Por estar en Maisonnave piensan que estamos muy bien pero nos cuesta muchísimo. Vamos a los centros comerciales a pedir ayuda y nos contestan que tienen que consultarlo a Madrid. No nos dan nada. Los vecinos dicen que en fiestas se van a la playa y nadie compra un llibret. No es oro todo lo que reluce