EL PROTAGONISTA: MARCOS PÉREZ ORTUÑO

Edad: 26 años (Alicante)

Estudios: Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos (U. Europea de Madrid) e ingeniero en Obras Públicas (UA)

Erasmus: Berlín, Alemania (2008)

Residencia: Múnich (Alemania)

Emigró para trabajar en: 2013

"A partir de septiembre, empezaré a trabajar en un supermercado en Múnich. Me han ofrecido dos años de contrato. Ahora estoy mejorando mi nivel de alemán en un curso que me paga la empresa y luego tocarán unos meses de aprendiz. No es el empleo de mi vida, pero sería frustrante trabajar de camarero en España -después de ocho años de universidad-, por lo que prefiero tener una oportunidad en el extranjero, porque al menos puedo ampliar mi currículum con los idiomas". Así se explica Marcos Pérez, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, que el pasado enero decidió buscar en Europa alguna salida al desempleo en el que estaba inmerso desde que terminó su segunda carrera universitaria, después de Ingeniería de Obras Públicas en Alicante.

Tras un paso fugaz por Inglaterra, en el que trabajó en un restaurante mexicano y en una cadena de comida rápida, el alicantino Marcos Pérez aterrizó en marzo en Alemania. "Llevo estudiando alemán desde el instituto, y además estuve cursando un año de beca Erasmus en Berlín. Así que además de que controlo bastante el idioma, creo que este país, como ingeniero que soy, me puede ofrecer más oportunidades que otros de Europa... De España, ya ni hablo".

En el supermercado alemán en el que empezará en breve a trabajar, no estará solo. "Han contratado a ocho españoles, todos con carrera universitaria. Nos han dicho que al dueño le da pena la situación de nuestro país, por lo que quiere echar una mano a los españoles".

Antes de emigrar, Marcos exploró el mercado laboral en España. "Pero fue inútil. Una pérdida total de tiempo", apunta. De hecho, durante su búsqueda, no consiguió ni una sola entrevista laboral.

Entorno a 2010, cuando terminó Obras Públicas en Alicante, intentó meter cabeza en su sector. Pero ya entonces no tuvo suerte. "Tanto en ese momento como ahora, hubiera cambiado de ciudad con tal de conseguir unas prácticas por 400 euros al mes, simplemente por hacerme un hueco, aunque el dinero no me diese ni para vivir. Pero hace años que mi sector está derrumbado. No se dignan ni a contestarte los correos cuando envías un currículum. ¡Ni eso!".

Marcos se dio de tiempo hasta Navidad, casi medio año para encontrar un trabajo. "Si no me salía nada, me marchaba del país".

Así, a finales de enero acabó en Cambridge (Inglaterra), donde reside un amigo, "que es ingeniero agrónomo". "Allí, en apenas una semana, encontré trabajo. Hay muchas oportunidades, aunque dicen que se nota que cada vez también más competencia. Han llegado muchos jóvenes españoles, italianos, portugueses, griegos...".

"Mi idea era pasar al menos medio año en Inglaterra para mejorar mi inglés, pero enseguida me surgió la posibilidad de irme a Múnich. En Alemania, valoran más el idioma que la experiencia, por lo que en una selección de empleo, me puedo quitar de un plumazo a muchos que vienen sin alemán".

Marcos ya piensa en asentarse y poner pausa a unos meses agitados. "Estoy ilusionado por empezar una nueva vida en Alemania y sobre todo una carrera profesional. Pese a tener un contrato laboral, mi objetivo es trabajar de ingeniero. Aquí existe un amplio abanico para los industriales, pero donde hay dinero siempre hay carreteras, puentes... por construir. En Alemania, como principante, podría cobrar unos 2.000 euros netos".

En Alicante, espera su familia y amigos. "Tienen asumido que estaré donde haya trabajo, ya sea en Alemania, Chile o Guinea... Mi prioridad es trabajar de ingeniero. Cuando estaba en casa, me decían: 'Pero, ¿qué haces aquí? Deja ya de perder el tiempo y vete de España'".

De sus amigos, Marcos resalta que ellos dan forma a la generación del "te vas o ya te irás". "Es frustrante, aunque lo asumes... En la universidad, se cansaban de repetirnos que nuestra carrera era una de las que más expectativas tenía de futuro. Y ahora parece que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades... ¡y sólo por estudiar!".

FERNANDO CANTÓ, AMIGO DE MARCOS

"Buscó por España, pero su destino estaba fuera. Y parece que va para largo"

"Las nuevas tecnologías ayudan, pero no hay nada como disfrutar de un amigo con una cerveza de por medio", asegura Fernando Cantó, amigo de Marcos, a quien no le sorprendió la decisión de Marcos: "Ya nos avisó: 'Si la cosa sigue así, yo me voy'. Él buscó trabajo por España, pero su destino estaba fuera".

Fernando lo tiene claro: "No creo que Marcos vuelva en tiempo". "Parece que va para largo. En Alemania, le va muy bien, no puede quejarse, aunque nunca es agradable estar fuera de casa. Da envidia, porque parece que ha tenido la suerte necesaria, aunque la ha buscado".

Con todo, Fernando aprovecha para mandarle un mensaje a su amigo: "Le decimos que venga a visitarnos, que nosotros no tenemos dinero para seguirle por el mundo".