El barrio de Jose Antonio está viejo y en estado ruinoso; las humedades, grietas y desconchones son unas constante en los pisos pero, por lo menos, se evitará que a un peatón le caiga un trozo de cornisa en la cabeza. Este es, en resumen, el objetivo del Instituto Valenciano de la Vivienda, el IVVSA, con las reparaciones urgentes de elementos de las fachadas con riesgo de caída a la vía pública que está acometiendo en la barriada, una de las más antiguas y deterioradas de la ciudad.

Los trabajos, considerados urgentes por el Consell, se han dividido en cuatro fases, la primera de las cuales se llevó a cabo de noviembre a enero mientras que ahora se está abordando la segunda que finalizará en mayo. Posteriormente, en otras dos fases, se irá lavando la cara y saneando los exteriores del resto de los edificios. En total, la Conselleria de Infraestructuras y Vivienda, de la que depende el IVVSA, va a invertir 275.000 euros en la reparación de fachadas, cifra a todas luces insuficiente para las necesidades del barrio ocupado por familias con pocos recursos y que, a su antiguedad, con más de cincuenta años a sus espaldas, se une su pésimo estado de conservación que incluso ha llevado al Consell a plantearse su demolición y sustitución por nuevas viviendas; un proyecto que, con la crisis y la falta de recursos económicos de la Generalitat, que ni siquiera puede abordar la reforma interior de los pisos a excepción de los casos más urgentes, ha quedado aparcado.

Una vez que finalicen los trabajos, el exterior de la barriada se verá más digno, pero los vecinos seguirán padeciendo las goteras y humedades, desconchones en las paredes, problemas en las conducciones eléctricas y en la fontanería e incluso desprendimientos como el ocurrido hace un año en la calle Rubén Darío cuando se desplomó el techo de la cocina de una de las viviendas públicas alquiladas a una familia. Las obras actuales, con todo, son bienvenidas en el barrio ante el peligro de que, a causa de la lluvia o del viento, se desprendieran elementos de la fachada como trozos de cornisas y de balcones. Al tiempo, servirán para mejorar la imagen del barrio ubicado en torno a la plaza de la División Azul.

Obras precedidas de sanciones municipales

La rehabilitación de las fachadas del barrio de Jose Antonio se acomete tras las sanciones impuestas por el Ayuntamiento de Alicante al IVVSA por incumplir las exigencias municipales de rehabilitación de los bloques más deteriorados de la zona. El área municipal de Conservación de Inmuebles llevaba exigiendo al IVVSA, desde 2010, que inspeccionara los inmuebles como marca la normativa en los edificios de más de 50 años y los mantuviera en condiciones de salubridad y seguridad como propietario de las viviendas que tiene alquiladas a familias con pocos recursos. Finalmente, y tras la inspección de los edificios que ocupan cuatro manzanas, el 7 de noviembre del pasado año comenzaron las obras cuya segunda fase se está acometiendo ahora.

LOS PISOS

Goteras, desconchones y grietas

La rehabilitación que está acometiendo el IVVSA se limita al saneamiento del exterior de los inmuebles y no afecta al interior de los pisos cuyo estado de deterioro se agudiza con el tiempo y la falta de mantenimiento.

LOS ELEMENTOS COMUNES

Pésimo estado de conservación

Los descansillos y entradas de muchos de los edificios del barrio de José Antonio sufren los mismos problemas que los pisos, con filtraciones de agua y desprendimientos del enlucido. Tampoco aquí actuará el IVVSA.

LAS FACHADAS

Riesgo de desprendimientos

La intervención del Instituto de la Vivienda se limita a las reparaciones de urgencia en los elementos de fachada con riesgo de caída a la vía pública, como cornisas y balcones, con el fin de prevenir accidentes.