El Ayuntamiento de Alicante ha exigido una fianza de 300.000 euros a una empresa como requisito para organizar una macrofiesta universitaria para más de 10.000 personas el próximo viernes, en unos terrenos ubicados junto a la zona de ampliación de la Universidad de Alicante, lindando con la rotonda que enlaza con la A-70. A diferencia de otras macrofiestas anteriores, desde la Concejalía de Urbanismo reclaman este aval para cubrirse las espaldas ante el gasto que pueda conllevar la celebración del evento para las arcas municipales en materia de limpieza o seguridad, teniendo en cuenta lo ocurrido en otras celebraciones similares, como la del año pasado junto al polígono de Rabasa.
En aquella ocasión, la celebración de la llegada de la primavera desembocó en un macrobotellón que, debido a la lluvia, terminó por desplazarse a las zonas cubiertas de los aparcamientos de los establecimientos colindantes despertando la ira de los comerciantes por las molestias y por la suciedad. La situación generó una importante polémica sobre quién debía asumir el coste de los daños y los empresarios se plantearon, incluso pedir indemnizaciones. En aquella ocasión Urbanismo no exigió fianza, pero esta vez aplicará a rajatabla la ley de espectáculos públicos y la nueva ordenanza.
Aunque hasta ahora los organizadores se comprometían a garantizar la limpieza y la seguridad, a menudo el Ayuntamiento se veía obligado a suplir las carencias con recursos propios, pese a tratarse de eventos promovidos por entidades privadas. Por eso decidió cambiar la normativa y establecer tasas de entre 13 y 23 euros a los organizadores por cada hora y empleado municipal que destine el Ayuntamiento para la limpieza y la seguridad. Así, si la Administración local se viera obligada a realizar un gasto, la empresa debería abonarlo o, de lo contrario, Urbanismo podría ejecutar el aval. En estos momentos, los técnicos municipales analizan toda la documentación aportada por los organizadores, como los seguros de responsabilidad civil y el proyecto técnico, mientras esperan recibir un informe de la Concejalía de Seguridad.
Tras la polémica de 2012, la Universidad de Alicante ha decidido desvincularse de la macrofiesta de esta primavera, que organiza una empresa diferente a la que lo hizo el año pasado y en una ubicación diferente: al otro lado de la autovía, en una parcela entre la rotonda de la Universidad de Alicante y la del Consorcio de Bomberos.
Los organizadores de la "Primavera Live 2013" sostienen que ya han depositado el aval y, frente a la sensibilidad social que despiertan estos eventos multitudinarios, tras la tragedia del Madrid Arena, aseguran que las medidas de seguridad se extremarán. Entre ellas, el gerente de la empresa organizadora Babalú Group, Javier Montava, destacó que habrá personal de seguridad y se instalará un hospital de campaña con sanitarios, además de controlar el aforo mediante unas pulseras especiales que permiten cuantificar la gente que accede al recinto. Aunque el permiso se ha solicitado para 14.000 personas, los organizadores prevén que no se superen las 10.000.
Siempre que el tiempo no lo impida, el evento se celebrará el viernes, entre las 12 y las 21 horas, con entradas que se venden a 7 euros para universitarios y a 10 euros para el resto de público. En la parcela se instalarán hasta cuatro escenarios diferentes con actuaciones en directo de grupos, ocho disc jockey y karaoke. Se servirá paella gigante y los asistentes únicamente podrán introducir comida y bebida en recipientes de plástico, nunca de vidrio.
