El Ministerio de Fomento ha incluido en el nuevo Plan Vivienda 2013-2016 una partida de 630 millones de euros dirigida a subvencionar la rehabilitación del parque de edificios construidos antes de 1960 y que son, según los técnicos, susceptibles de una reforma integral para asegurar su correcto mantenimiento. Las subvenciones deben ser solicitadas por las comunidades de vecinos y pueden llegar a los 8.000 euros por vivienda, según refleja el texto del decreto aprobado por el Gobierno. Una condición indispensable para poder acceder a las ayudas es que los edificios deberán superar primero una inspección técnica.

En la provincia de Alicante existen 86.214 edificios construidos antes de 1960, de los que la conservación de 22.521 está considerada como mala o deficiente; 1.568 se consideran en ruinas y 62.125 en buen estado, según los últimos datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística. Según el Colegio de Arquitectos, unos 45.000 inmuebles son susceptibles de someterse a una rehabilitación.

Fomento centra el plan vivienda en la rehabilitación de los edificios antiguos, lo que ha hecho que abandone completamente el impulso a la construcción de viviendas nuevas de protección oficial (VPO), anulando las ayudas económicas que concedía a los promotores y a los compradores. No hay oferta, no hay actividad y la política de ayudas sociales se suprime para desolación de potenciales compradores, promotores y profesionales dedicados a la edificación, un sector muerto por la crisis económica.

Al margen de las ayudas para la rehabilitación, el plan vivienda también impulsará intervenciones en edificios construidos antes de 1981 (162.000 en Alicante) para mejorar su conservación. Para beneficiarse de estas ayudas, al menos el 70% de su superficie total debe constituir la residencia habitual de los propietarios o inquilinos. Estas ayudas alcanzan los 4.000 euros por vivienda si se trata de obras de conservación, de hasta 2.000 euros para mejorar la eficiencia energética, y de hasta los 4.000 euros para la accesibilidad.

En cuanto al programa de renovación urbana, las ayudas se dirigen a obras, por ejemplo, de sustitución de los edificios demolidos. Estas obras deberán tener, con carácter general, un mínimo de 100 viviendas. El máximo de la dotación será del 35% del presupuesto, con 11.000 euros por vivienda rehabilitada, 30.000, por piso construido por sustitución de edificio demolido, y hasta 2.000 euros para la obra de urbanización.

Alquiler frente a la compra

El Ministerio pretende así reorientar el sector de la construcción hacia el alquiler y la rehabilitación. En el caso del alquiler, el plan incluye un programa de ayudas que permitirá alcanzar a más de 133.000 beneficiarios, según Fomento, frente a los 80.000 actuales. Estos beneficiarios serán con carácter general personas con un límite de ingresos menor a tres veces el Iprem (1.500 euros) y pagarán una renta igual o menor de 600 euros.

Las ayudas, a las que tendrán acceso preferente las familias desahuciadas, serán de hasta el 40% de la renta y no superarán los 4.200 euros anuales, con lo que la dotación será de hasta 200 euros mensuales. Además, se concederán durante un año, prorrogable si se mantienen las condiciones.

El plan mantiene la subsidiación de los préstamos convenidos e impulsa la creación de un parque público de VPO en alquiler para familias con rentas de hasta tres veces el Iprem. Concretamente, las ayudas de este programa, de las que se beneficiarán fundaciones, asociaciones o administraciones, alcanzarán los 250 euros por metro cuadrado útil con un límite del 30% del coste de la edificación con un límite de 22.500 euros por vivienda.

Parte de estas viviendas se ofrecerán en un régimen de rotación para familias con rentas de hasta 1,2 veces el Iprem (unos 600 euros) y una renta de 4,7 euros mensuales por metro cuadrado. Para alquileres protegidos, de mayor duración, las unidades familiares habrán de tener unos ingresos de entre 1,2 veces y tres veces el Iprem, y un precio por metro cuadrado útil de seis euros mensuales.

Asignatura pendiente

El presidente del Colegio de Arquitectos, Antonio Maciá, celebró la apuesta por la rehabilitación. "Es una asignatura pendiente en España, donde no existe cultura del mantenimiento y los edificios se nos hacen viejos. Me parece fundamental que se apoye la rehabilitación y que en ésta se incluyan aspectos como la eficiencia energética. Existen actuaciones en los edificios que permitirían reducir hasta un 20% la factura que pagamos de la luz. Necesitamos comportarnos con las viviendas igual que lo hacemos cuando vamos a comprarnos un coche y nos preocupamos por controlar e consumo de gasolina".

Maciá considera, sin embargo, una barbaridad que el plan no contemple subvenciones para la construcción de VPO. "Al margen de que sea muy negativo para nuestra profesión, me parece todavía más terrible el hecho de que la Administración ponga trabas al acceso a la vivienda. Precisamente, la VPO era el producto que facilitaba el acceso a la vivienda a personas con menos recursos", aseveró Maciá.