El Colegio de Arquitectos ha presentado alegaciones al plan diseñado por Avant para el desarrollo urbanístico de los terrenos que quedarán liberados con el soterramiento de las vías del tren. En ellas, detallan la importancia de este proyecto para el conjunto de la ciudad al tiempo que advierten de que los viales previstos, sobre todo la gran avenida central, tienen el riesgo de actuar como barrera. Al respecto, reclaman que el foco se ponga en el parque central y así lo han trasladado por escrito al Ayuntamiento de Alicante -como han hecho otros seis colectivos ciudadanos y grupos políticos- dentro del plan de participación abierto.
Los arquitectos piden también que se amplíen las posibilidades de introducir el transporte público y una reducción de las grandes avenidas. En esa línea, exigen que se evalúe el impacto de la gran avenida central y su combinación con la prolongación de Alfonso el Sabio que, según advierten, podría generar un flujo de tráfico cruzando la ciudad implantando un "modelo previo a la circunvalación". Los arquitectos cuestionan el modelo de financiación del plan, basado en plusvalías urbanísticas, y apelan a que se tenga en cuenta la situación actual de crisis porque "sería intolerable hacer edificios que se sumen al parque edificatorio vacío". Para el colectivo, "sensatez y calidad son las claves".
Los arquitectos parten de la base de convocar un concurso de ideas sobre el desarrollo urbanístico de la zona dado que, según esgrimen, el proyecto "supone una oportunidad de cambio esencial" y consideran que el plan actual de Avant "no permite identificar" el modelo de ciudad para el futuro. En cuanto a la estación, reclaman su inmediata protección con una "mayor concreción" en la ficha del catálogo, para lo que se ofrecen a colaborar.
Acerca del desmantelamiento del Puente Rojo, aspecto que ha generado una importante división de opiniones, los arquitectos ven "adecuada" la solución de crear un paso soterrado para el paso de los vehículos de la Gran Vía, pero inciden en que "no hay que desdeñar ni minusvalorar el potencial paisajístico" de este elemento que proponen "mantener" como un hito y utilizarse para el paso peatonal "con la posibilidad" de complementarlo con un tráfico ligero.
Las alegaciones de los arquitectos se suman a las presentadas por los tres grupos de la oposición -PSOE, EU y UPyD- y a las de la Plataforma Renfe, Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible y Alicante Vivo. La Concejalía de Urbanismo ya las ha remitido a Avant para que emita un informe antes de llevar a pleno el plan urbanístico. Desde Alicante Vivo coinciden con los arquitectos al pedir que se conserve el Puente Rojo, en contra de la postura de las asociaciones vecinales integradas en la Plataforma Renfe, que respaldan su desmantelamiento tal y como contempla el plan de Avant. En lo que no ceden los vecinos, tal y como reflejan en sus alegaciones, es en que se pueda demorar el soterramiento de todas las vías que quedan en superficie para poder liberar los terrenos.
La petición de un concurso internacional de ideas la comparten desde Alicante Vivo, Esquerra Unida o la Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible. Este último colectivo, reitera además su postura de retranquear la estación intermodal a la Vía Parque. En cuanto a las críticas al plan inicial de Avant realizadas por los grupos políticos, desde el PSOE reclaman un proyecto de financiación "creíble" y que no esté basado en plusvalías. Esquerra Unida considera que hay un exceso de asfalto frente a la zona verde del parque central, algo en lo que coincide UPyD, que también propone una redistribución de los edificios.
