"Estamos aquí para concienciar a las familias de que se juegan el futuro de sus hijos, no es cuestión de sueldos docentes como se quiere hacer creer". Así explicaban profesoras del colegio Azorín, de Catral, su presencia en la manifestación autonómica que ayer recorrió las calles de Alicante entre pitos, tambores y voces: "Catalá, dimisión", "Más profesores y menos asesores", gritaban.

A los pies de las escaleras del IES Jorge Juan se concentraron en los primeros momentos 700 profesores, cifra aportada por la policía para duplicarla veinte minutos hasta los 1.500, a la altura de la Diputación Provincial. Los manifestantes la aumentaron hasta los 3.000 cuando acabó el recorrido ante la sede del Consell y tras sumarse docentes llegados de otros puntos de la provincia en sus propios coches. De Valencia se desplazaron dos autobuses, y un tercero de Gandía.

El momento cumbre de la marcha lo protagonizaron los interinos a las puertas de la Diputación, donde clamaron: "Ahí está la cueva de Ali Babá" o "El próximo parado, que sea diputado", convirtiendo la protesta en una reivindicación social por los derechos laborales y en contra de los recortes y de la corrupción de los políticos.

Numerosas pancartas acompañaban la protesta en este sentido: "No queremos inútiles e inexpertos al mando", "Los ataques de Educación nos afectan todos", "Nosotros solos no podemos, ayúdanos" o "The working dead" con la imagen de Rajoy en referencia a la famosa serie "The walking dead". El STEPV cifró en un 33% el seguimiento global del cuarto día de huelga.

COORDINADORA DE INTERINOS

«Si Educación no se atiene a negociar, el conflicto seguirá»

Entre una marea de camisetas verdes y negras en defensa de la enseñanza pública y de los puestos de trabajo de 8.000 interinos, Julián Jiménez, de la Coordinadora, Ignasi Amorós, del STEPV y Manuela Ferrer, de AFID advirtieron de que si no se negocia la ruptura del convenio colectivo de interinos, habrá más huelga.