En el ecuador de la huelga de los docentes interinos, la Conselleria de Educación ha decidido reabrir la negociación sobre los cambios que quiere introducir en la bolsa laboral para primar la nota de las oposiciones sobre la experiencia, en un claro intento por desactivar un paro que ayer arrojó cifras inferiores al primer día, que no superó el 40% de seguimiento. Los 600 euros que descontarán a quienes secunden la huelga los seis días, junto al temor a las listas negras para futuros contratos son factores que están influyendo decisivamente entre los afectados.

Pese a que la semana pasada Educación daba por cerrada la negociación, ante el rechazo unitario a sus propuestas por parte de las centrales sindicales, ayer la propia consellera enmendaba la plana a su director general de Centros docentes, Santiago Martí, quien había firmado el comunicado del viernes: "Queda desconvocada la reanudación de la mesa, dándose por concluida en los términos en que se suspendió la sesión anterior", redactó.

Las palabras de María José Catalá dieron ayer un giro al enfrentamiento abierto con el profesorado: "Estamos en proceso de negociación, jamás la hemos roto", sentenció. "Se ha remitido a todos los docentes la propuesta elaborada por la administración con las sugerencias de los sindicatos, que mejora sustancialmente el documento inicial. Hasta el último momento, hasta que se apruebe la orden y se publique, se está a tiempo de que los sindicatos reconsideren su postura y firmen", precisó. Por tanto reabre la negociación pero sin cambiar de postura.

Caramelo envenenado

El documento remitido a los centros con el que se intenta desactivar la huelga de seis días que comenzó el miércoles día 20, incluye el pago de los meses de verano a los interinos, aunque condicionado a Hacienda, y el mantenimiento en la bolsa de interinos a los que trabajaron antes de mayo del 93. La Coordinadora de Interinos calificó ayer estos extremos de "caramelo envenenado" y reclamó que se mantenga la unidad sindical para que no se toquen las bolsas. Para el STEPV, la marcha atrás de Educación con su intención de reabrir la negociación el martes o miércoles próximo, es fruto de la presión ejercida por los interinos que están secundado la huelga y las diversas movilizaciones, por lo que anima a continuar en la misma linea "para forzar a Educación a reconsiderar su pretensión de rebaremar a todo el colectivo de interinos. Gracias a la presión ejercida se ha conseguido mantener abierta la negociación", valoró Marc Candela, delegado del STEPV.

"Grave" conflicto laboral en la provincia

Cerca del 40% de los 1.000 docentes que trabajan en Torrevieja son interinos, de ahí que la provincia de Alicante concite la mayor incidencia del conflicto laboral originado por Educación con el colectivo de interinos. El sindicato convocante de la huelga, el STEPV, ratificó ayer su continuidad y propuso crear cajas de resistencia por centros para ayudar económicamente a quienes están soportando el paro. Con la movilización también se trata de evitar el cambio de las bolsas de trabajo "y que se sustituya al 25% de la plantilla actual en la provincia por otra inexperta", como señaló el delegado de CC OO en l'Alacantí, Francisco García. Ayer, 300 docentes se concentraron ante la sede de Educación en Alicante, respaldados por la Coordinadora de Interinos y la Plataforma por la Enseñanza Pública de Elche, asombrados a un tiempo por el amplio despliegue policial que les rodeaba. Otro centenar de interinos se concentraba en la plaza de la Constitución, en el centro de Torrevieja, y hoy celebrarán una asamblea en el IES Cavanilles de Alicante.