El paro, la corrupción y los recortes sociales volvieron a convertirse ayer en motivo de protesta, durante las manifestaciones convocadas en toda España por la Cumbre Social, la plataforma que aglutina a sindicatos, partidos políticos de izquierda y colectivos ciudadanos de todo tipo. Alrededor de 60 ciudades de todo el país se sumaron a esta movilizaciones, en las que en conjunto participaron unas 300.000 personas, según informó Efe. De ellas, una décima parte en la Comunidad Valenciana, una de las autonomías donde más gente se echó a la calle. Alicante y Alcoy fueron las ciudades de la provincia que secundaron la iniciativa, con una notable participación en ambos casos.

En la capital, la protesta reunió a unas 10.000 personas, según la organización, mientras que la Policía Nacional habló de 2.500 asistentes. "Contra l'atur i les retallades en drets socials. Per la regeneració de la democràcia" era el lema principal de una manifestación en la que, tal y como recogía la pancarta, se quiso incidir en el problema del elevado índice de paro y el riesgo que implican los recortes sociales, además de exigir transparencia política. Al igual que en otras ocasiones, pudieron verse bastantes carteles caseros, como uno que denunciaba "Tu banco te roba" con la imagen de un cerdo. Tampoco faltaba el ingenio en algunas pancartas como la del sindicato UGT, de la que pendían ristras de chorizos a modo de alegórica crítica a la corrupción.

Entre los colectivos ciudadanos presentes en la marcha destacaba, por una parte, la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia, que criticó una vez más los drásticos recortes en las prestaciones. Y, por otra, Stop Desahucios, que contó con una numerosa representación. Una de sus pancartas, que demandaba la dación en pago de las viviendas, recordaba que "hay vidas en juego". También era significativa la asistencia de trabajadores de diversas empresas, algunas de ellas inmersas en ajustes de plantilla.

Fin a "los discursos vacíos"

En la lectura del manifiesto, en la confluencia de la Rambla con la Explanada, los organizadores recordaron "al Gobierno, a la Generalitat y a las patronales que el tiempo de las mentiras y los discursos vacios ha terminado". También incidieron en "las consecuencias que la crisis y las políticas neoliberales tienen en materia de género", aludiendo a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer. Otra crítica destacada fue, asimismo, al "desmantelamiento de los servicios públicos valencianos y estatales", como la sanidad, la educación, la dependencia y las prestaciones sociales. Y, entre los muchos mensajes a los gestores políticos, la denuncia de "los intentos de deslegitimación o represión de los derechos constitucionales de expresión, pensamiento o manifestación".

En Alcoy, la protesta reunió a unas 3.000 personas, según los organizadores, mientras que en Valencia la cifra que ofrecieron fue de 15.000. En Madrid, los convocantes situaron los manifestantes en 50.000, aunque la protesta más numerosa de todo el país fue, según las mismas fuentes, la de Barcelona, con 60.000 personas. También fueron destacables las movilizaciones convocadas en las principales ciudades asturianas, con unas 20.000 personas en conjunto.