«Yo por 500 euros no me la juego». Esta era la frase más repetida ayer entre los médicos consultados por este periódico sobre los indicadores que la Conselleria de Sanidad va a emplear para pagar la productividad variable a los 60.000 profesionales que trabajan en hospitales y centros de salud de la Comunidad Valenciana.

Unos indicadores que pasan por incentivar a los médicos que ahorren en medicamentos, pruebas diagnósticas, a quienes menos ingresos hospitalarios hagan desde Urgencias o a los que eviten que los pacientes acudan en exceso a la consulta de su médico de familia.

«Estos indicadores perjudican a mis mejores médicos, sobre todo a los pediatras, que tienen las agendas más llenas», señalaba el coordinador de un centro de salud de la ciudad de Alicante. Este facultativo tenía su postura muy clara. «Yo pienso seguir recetando igual que siempre y remitiendo al especialista cuando a mí me parezca, me importa muy poco no cobrar la productividad». Y es que, según cálculos del Sindicato Médico, los 18,5 millones de euros que la Conselleria de Sanidad ha destinado a este capítulo -3,5 menos que el año anterior- supondrán unos 500 euros al final del año para los trabajadores «más cumplidores». Por ese dinero, «nadie se va a arriesgar a que le ocurra algo a uno de sus pacientes», señala Pedro Plou, presidente de este sindicato en la Comunidad.

Entre los médicos de Urgencias, a los que van dirigidas algunas de las medidas de ahorro, la opinión es similar. Un facultativo de este servicio señalaba ayer que «siempre hay ciertas presiones para que ingreses lo menos posible a los pacientes, pero a veces es imposible y más en aquellas patologías que en especializada tienen una gran lista de espera». Nadie se la juega, añadía, «a dar de alta a un enfermo y que no lo pueda ver el médico correspondiente hasta dentro de un mes». Respecto a la reducción de los tiempos de atención a los enfermos de Urgencias, otro de los objetivos de Sanidad, este médico sostiene que «es imposible, a no ser que rebajemos la calidad del servicio». Para este facultativo, el dinero que paga Sanidad en concepto de productividad es irrisorio «sólo con la carrera profesional yo he perdido 360 euros mensuales». Además, «debería ser un incentivo al profesional que se esfuerza, que se recicla y no al que más ahorra».

Para otro médico de un centro de salud de Alicante los indicadores propuestos por Sanidad, en general, «no van a tener calado entre los sanitarios, porque la mayoría somos consecuentes con nuestro deber de curar al paciente». El temor, añade otro facultativo, «es que en todas partes hay colaboracionistas y lo peor es que, con planteamientos de este tipo, parece que los médicos somos los culpables de la situación económica en la que está la Generalitat Valenciana».

Por otro lado, el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, anunció ayer que su departamento va a emprender acciones legales contra UGT por el estudio presentado hace unos días en el que se asegura que más de 2.700 pacientes fallecen cada año en la Comunidad por la mala gestión de la sanidad. Para Llombart, este informe «es una ofensa absoluta al Servicio Valenciano de Salud y a sus 60.000 profesionales que trabajan día a día por los pacientes». Según el conseller, los datos de este informe son falsos y su metodología «bastante cuestionable».

Reducción de mecánicos en el Hospital General

La Junta de Personal del Hospital General de Alicante ha denunciado la intención de la Gerencia del centro sanitario de suprimir uno de los puestos de mecánico por las noches. Habitualmente hay tres trabajadores de este servicio en horario nocturno, pero uno de ellos lleva tiempo de baja y su puesto no se ha cubierto por el momento y, según denuncia la Junta de Personal, tampoco hay intención de sustituirlo en un futuro. Desde el sindicato UGT en el centro sanitario alertan de la «temeridad» de dejar sin cubrir este puesto, ya que los mecánicos son los encargados de arreglar cualquier avería que surja en el hospital a cualquier hora del día «incluidos los fallos en los aparatos de oxígeno».