Reclaman garantías para volver al centro en septiembre y poder abandonar las aulas prefabricadas después de cuatro cursos escolares tras el urgente desalojo del centro original por ruina técnica. Madres, alumnos, vecinos del barrio en el que se están recogiendo firmas hasta Semana Santa, así como representantes de la Plataforma en defensa de la enseñanza pública, protagonizaron un encierro -sacos de dormir incluidos-, para presionar ante los responsables educativos. "El frío y las goteras en las prefabricadas no se pueden soportar mientras Ayuntamiento y Consell se tiran la pelota", protestó M. Ángeles Fernández.