Nieve, viento, tornados y granizo. Todos estos fenómenos se produjeron ayer en la provincia. La nieve complicó la circulación por las carreteras de l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla y dejó a más de mil escolares sin clases, mientras que granizó en las Marinas, donde también se formaron imponentes mangas de agua en el mar, y el puerto de Dénia se tuvo que cerrar.

La nevada cayó a partir de los 600 metros provocando un auténtico caos en la red de carreteras, nueve de las cuáles tuvieron que cortarse al tráfico. Los principales problemas se registraron en los puertos de la Carrasqueta y Tudons, la comarcal que enlaza Benifallim y La Torre de les Maçanes, y la que une Alcoy con Banyeres, que se tuvieron que cortar tras quedar varios vehículos cruzados en la calzada. También quedó prohibida la circulación en las comarcales entre Banyeres y Onil y Montesol e Ibi. Y entre Alcoleja y Benifallim hubo que remolcar a una decena de vehículos que quedaron atrapados en una cuesta, entre ellos un camión de recogida de basuras. La actuación de las quitanieves permitió mejorar la situación, aunque anoche permanecían cortados el puerto de Tudons, la Carrasqueta, las comarcales entre Banyeres y Onil y La Torre y Benifallim, y los accesos a la Font Roja, Sant Antoni y Xorret de Catí. La Guardia Civil informó de que en casi toda la red secundaria del interior norte de la provincia era necesario el uso de cadenas.

La nevada fue especialmente intensa en Banyeres, donde el Ayuntamiento decidió suspender las clases para el millar de escolares del municipio. También en Agres quedaron suspendidas las clases para los 30 alumnos del colegio. La práctica totalidad de municipios situados a más de 600 metros de altura se vistieron de blanco, con un manto que llegó a alcanzar en algunos casos los diez centímetros de espesor. Y el temporal provocó problemas en la línea eléctrica de Banyeres dejando a la localidad sin señal de televisión salvo para Canal 9.

Varias mangas de agua en forma de tornados en el mar y una fuerte tormenta de granizo fueron ayer los fenómenos que más atención acapararon en la Marina Baixa, en una jornada en la que la lluvia volvió a inundar la Cala de Finestrat por la crecida del barranco y algunos viales de otros municipios de la comarca, como Benidorm, La Vila o Altea. Las precipitaciones fueron continuas e intermitentes durante todo el día, así como las rachas de viento que, en el mar, provocaron la generación de tornados en varios puntos de la costa. Uno de los más destacados fue el que se generó pasadas las 12.30 en Benidorm y que se desplazó desde la zona de Levante hacia la isla y después a Poniente, causando gran perplejidad entre vecinos y turistas. También en La Vila se divisaron varios tornados, al igual que en Alicante y Moraira.

La granizada cayó prácticamente en toda la comarca, aunque en las localidades costeras se disipó de inmediato. En los pueblos de la Vall de Guadalest cubrió el paisaje con un manto blanco en calles, campos y viviendas y obligó a cortar la CV-70 por acumulación de hielo.

La Marina Alta se despertó ayer con una intensa granizada. Arreció sobre todo en Senija, Benissa y la Vall del Pop. Las carreteras quedaron cubiertas de granizo, que ocasionó un accidente en la AP-7, poco antes del peaje de Benissa. Se produjo una colisión múltiple en la que se vieron implicados cinco vehículos. Un hombre de 40 años sufrió contusiones leves y fue trasladado al hospital de Dénia. La autopista permaneció cortada en dirección a Valencia media hora. El pedrisco también provocó problemas de tráfico en la N-332 y en las carreteras del interior.

El puerto de Dénia se cerró y se cancelaron los trayectos del ferri Garcia Lorca, de la naviera Baleària. Las barcas de pesca no salieron a faenar.

El temporal dejó una media de 20 litros de lluvia por metro cuadrado en Alicante los colectores antirriadas evitaron inundaciones pero sí se produjeron bolsas de agua en varios puntos de la ciudad cuando más arreciaba la tormenta. El desagüe del barranco de la Albufereta en la playa volvió a provocar daños en la arena que casi desapareció por completo. También bajó con furia el barranco de las Ovejas, aún en obras, pero no hubo problemas porque los operarios habían retirado la maquinaria. Además, hubo dos granizadas a lo largo del día. No granizaba en la ciudad en invierno desde finales de enero de 2007.

En Elche, el pedrisco sorprendió a la ciudad sobre las 12.20 horas, después de una intensa lluvia,que dejó 9 litros por metro cuadrado, muy beneficiosa para los cultivos. Los ilicitanos tuvieron una sensación térmica próxima a los 5,6 grados. También se anotaron rachas de viento de 53 kilómetros. En Torrevieja arreció el temporal de levante en el mar, con olas que superaban los acantilados de las calas y rachas de viento que rebasaron los 50 kilómetros por hora. La nieve apenas hizo acto de presencia hasta la noche de ayer en las poblaciones del Alto Vinalopó.

En el Medio Vinalopó llovió copiosamente e incluso hubo tormenta con aparato eléctrico. En Monforte del Cid también cayó granizo y las máquinas quitanieve se dirigieron a la autovía de Alicante-Madrid, la A-31, para retirar el pedrisco.

Información elaborada por M. Vilaplana, F. J. B., R. Pagés, A. P. F., M. Pardo. J. C. P. G., J. M. y D. Pamies