La dirección general de Protección Civil y Emergencias alerta por las nevadas que se esperan este jueves a la Comunidad de Madrid, Teruel, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Tarragona e interior de Cataluña, de acuerdo a las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Así, avisa a toda la Comunidad de Madrid, incluida la capital por nevadas en cotas en torno a 500 metros, que irán subiendo a 800 metros de altura. Además, avisa de que las nevadas serán "especialmente intensas" en Teruel, este de Castilla-La Mancha, interior de la Comunidad Valenciana y sur de Tarragona, desplazándose el viernes al interior de Cataluña. Las cotas de nieve previstas oscilarán entre los 600 metros del centro y los 900 del este y noreste de la Península.
Además, avisa por "fuertes lluvias" a los litorales de Valencia, Castellón, Tarragona y en el litoral catalán, donde podrán alcanzar hasta 60 litros por metro cuadrado en 12 horas.
Esta situación se debe a la formación de un nuevo centro de bajas presiones entre Alicante y Argelia, que reforzará el flujo de componente este, cálido y húmedo, y que intensificará las precipitaciones en el centro y mitad oriental peninsular. Por eso, la persistencia de las bajas temperaturas provocará que estas precipitaciones sean en forma de nieve en el interior. Las cotas de nieve previstas oscilan entre los 600 m del centro y los 900 metros del este y noreste de la Península.
En cuanto a las temperaturas, serán más altas que los días anteriores, de forma que el jueves y viernes, las heladas serán débiles en zonas de precipitación del interior peninsular. El viento no será muy significativo y únicamente se prevén rachas muy fuertes en los litorales del este y noreste peninsular y en Menorca.
RECOMENDACIONES
Ante esta situación, Protección Civil recomienda utilizar el transporte público, especialmente en el acceso a las grandes ciudades, y llevar cadenas o neumáticos de invierno, si tienen que viajar. Además, aconseja informarse antes de iniciar sus desplazamientos sobre el estado de las carreteras y la situación meteorológica.
Igualmente, aconseja que si es imprescindible viajar por carretera, el conductor vaya muy atento y tenga especial cuidado con las placas de hielo, así como revisar el vehículo y atender a las recomendaciones de Tráfico.
Otros de los consejos de Protección Civil son revisar los neumáticos, el líquido anticongelante y los frenos; llevar el depósito de la gasolina lleno y usar neumáticos de invierno o cadenas. También, señala que es útil llevar ropa de abrigo y un teléfono móvil con batería de recambio y/o cambiador.
En caso de quedar atrapado por la nieve, recomienda permanecer en el coche, con la calefacción puesta, renovando cada cierto tiempo el aire, y vigilar que el tubo de escape no esté obstruido para evitar que los gases penetren en el interior del vehículo. Mientras, si se queda aislado y necesita ayuda, no debe intentar resolver la situación por sí mismo, por lo que debe tratar de informar de este hecho y esperar asistencia salvo que la situación sea insostenible.
Ante las lluvias intensas, Protección Civil recomienda disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua. Si tiene viajar, aconseja circular preferentemente por carreteras principales y autopistas.
Si comienza a llover de manera torrencial, recuerda que existe riesgo de inundación, en cuyo caso apunta que no se debe atravesar ni con el vehículo ni a pie los tramos inundados, porque desconoce lo que puede haber debajo del agua. No intente salvar su automóvil en medio de una inundación.
Protección Civil añade que si está en el campo, es preciso alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de las laderas y colinas, y evitar atravesar vados inundados.
Finalmente, ante el riesgo de inundaciones, Protección Civil apunta que conviene retirar del exterior de la vivienda aquellos objetos que puedan ser arrastrados por el agua, así como revisar cada cierto tiempo el estado del tejado, las bajadas de agua y los desagües.
También aconseja colocar los documentos importantes y productos peligrosos en aquellos lugares de la casa en los que el riesgo de que se deterioren por la humedad o se derramen sea menor, así como no estacionar vehículos ni acampar en cauces secos, ni a la orilla de ríos, para evitar ser sorprendido por una crecida de agua.
