El pleno del Congreso de los Diputados aprobó a última hora del martes el anteproyecto de la Ley de Costas que sustituye al texto de 1988 y que, entre sus principales novedades, contempla la legalización de mil viviendas pendientes de deslinde en la Albufereta y Santa Pola y, por tanto, amenazadas hasta ahora de demolición. Propiedades construidas en los años sesenta y setenta del siglo XIX sobre terrenos ganados al mar o en primera línea que quedaron fuera de ordenación con la ley de 1988. Sus titulares venían pagando regularmente todas la tasas municipales, pero se encontraban envueltos en una maraña administrativa que les impedía desde vender sus casas a realizar cualquier tipo de reparación. A partir de ahora, sus casas son "legales" y aunque queda el trámite del Senado podrán volver a venderse.

En el caso del resto de las casas afectadas por deslindes en Arenales del Sol y Pinet (Elche); Guardamar, Dénia y Xábia, el proyecto señala que habrá una ampliación de las concesiones hasta un máximo de 75 años pero, a partir de la entrada en vigor de la nueva legislación, los propietarios también podrán vender sus casas y realizar reparaciones, algo que tenían hasta ahora vetado.

Las 800 viviendas que estaban afectadas en la Albufereta (edificios Helios, Rocafel y Torre Alacant) se construyeron según la legislación de 1969. Sufrieron dos deslindes -1994 y 2004- que fueron recurridos y tumbados por la Audiencia Nacional. En la actualidad, seguían amenazadas pero en los últimos años y, sobre todo, tras la aprobación en febrero del Senado de una resolución instando al Gobierno a modificar la ley respetando los derechos de los propietarios, la presión se había relajado.

La nueva ley de Costas amplía las concesiones de las propiedades situadas en el dominio público marítimo terrestre a 75 años, y permite su transmisión.

La reforma de la Ley de Costas, se aprobó con el apoyo del PP, la abstención de CIU y la negativa del PNV, UPyD, grupo mixto, Izquierda Plural y PSOE.