La nueva contrata de limpieza que acaba de salir a licitación contempla un drástico recorte en el barrido de las calles, sobre todo en los barrios. En ellos, la frecuencia del barrido se reduce a la mitad con respecto a la anterior contrata. Así, mientras en el pliego de condiciones del año 2000 se exigía a la adjudicataria que las calles se barrieran 304 días al año, el nuevo lo reduce a 156 días al año. Los recortes también llegan al centro, donde la zona del Ensanche y Diputación quedan excluidas del radio donde la limpieza es diaria, de modo que en lugar de 365 días al año -como se mantienen el centro tradicional y el Casco Antiguo- únicamente se barrerán 304 días.

Como se recordará, la contrata ha salido a licitación para los próximos doce años y costará 28 millones de euros al año durante 2013 y 2014, lo que representa casi 20 millones menos que en 2011, según los datos facilitados por Atención Urbana. Si bien desde el área que dirige Andrés Llorens habían venido manteniendo que el ahorro del que alardeaban en la nueva contrata no iba aparejado de un recorte de los servicios, para el PSOE la reducción de las frecuencias de barrido al comparar ambos pliegos es la evidencia de que sí. "Alicante será una ciudad más sucia", advierte el edil socialista Gabriel Moreno.

El nuevo pliego plantea un programa de limpieza como referencia de lo que el Ayuntamiento considera "adecuado" para cada zona y para evaluar las propuestas de los licitadores que, según se establece, deberán tenerlo en cuenta a la hora de presentar sus ofertas técnicas y económicas. En estos mínimos hay importantes diferencias con respecto a los que se establecieron en el año 2000. En la zona del Ensanche y la Diputación, la frecuencia de barrido se reduce en un 17% con respecto al anterior pliego, mientras en los barrios el recorte es de un 48,6%. Según explica el edil Gabriel Moreno, supone que en el primero de los casos "se eliminará el barrido durante los fines de semana y festivos", mientras que en los barrios "antes el barrido era a diario, exceptuando domingos y festivos, y reducir la frecuencia a la mitad supone limitar el servicio a días alternos". El concejal socialista subraya que también se reduce el barrido en la zona de playas con respecto a lo que se exigía en el pliego anterior en su programa de referencia que, según incide, establece "las obligaciones mínimas del contratista y los servicios por los que se le va a pagar".

Desde el área de Atención Urbana admiten ahora la reducción de las frecuencias de barrido en los barrios y parte del centro, pero sostienen que "la calidad se mantendrá". Explican que el servicio se "reorganizará" de modo que "se ajustará la intensidad de los barridos y baldeos a la frecuencia de uso de las calles". Al respecto, aclaran que la frecuencia de la limpieza en las calles principales será mayor que en las adyacentes y apuntan que el programa de referencia establece una "media". Esgrimen, además, que la reducción será "imperceptible" para los ciudadanos porque, según afirman desde la concejalía, desde que caducó la contrata en octubre "se vienen realizando los servicios que se contemplan en el nuevo pliego".

Desde Inusa confirman que desde hace cinco meses se ha reducido el servicio de limpieza a petición del Ayuntamiento, que también obligó a realizar un "pequeño" reajuste a primeros de 2012, según indicó entonces la adjudicataria en un comunicado. Hasta ese momento, desde Inusa inciden en que se cumplía lo establecido en el pliego de condiciones del año 2000. Algo que, no obstante, cuestiona el edil socialista Gabriel Moreno, quien exige que en la nueva contrata se extremen los mecanismos de inspección municipales sobre la nueva adjudicataria.