Profesor en paro de Geografía e Historia y miembro -y portavoz oficioso- de Stop Desahucios en Alicante, Julián Jiménez invita a los afectados a que pidan ayuda a la plataforma. "No hemos perdido ningún caso", asegura.

¿Por qué recomienda a los afectados que acudan a ustedes?

Porque vamos a poner todo de nuestra parte para ayudarles, demostrándoles que hay personas que han paralizado su desahucio. Si algún afectado quiere contactar con nosotros puede acudir los domingos, a las 10.30 horas, a la plaza de la Montañeta. Y también pueden contactar a través de Facebook, en nuestra página.

¿Cómo valora el trabajo realizado hasta ahora, quince meses después de la puesta en marcha de la plataforma en Alicante?

Estamos muy satisfechos con los objetivos logrados, ya que hemos conseguido paralizar todos los desahucios que han llegado a nuestras manos. En total, calculo que unos 25 desalojos desde 2011.

¿Se han incrementado los casos en los últimos meses?

¡Y tanto! Al principio, apenas nos llegaba un caso a la semana, pero últimamente se ha disparado el número de personas que acuden a nosotros en busca de ayuda. Ahora estaremos recibiendo unos diez casos semanales.

¿Y dan a basto?

Nos cuesta, estamos bastante desbordados por la cantidad de gente que viene pidiéndonos soluciones a sus problemas. Nos gustaría que más personas colaboraran con la plataforma, que vinieran a dedicar parte de su tiempo a conseguir la paralización de desahucios en Alicante.

¿Hacen falta conocimientos previos para poder ayudar?

No, sólo voluntad de ayudar. La mayoría de los miembros de la plataforma somos autodidactas, no teníamos apenas conocimientos de hipotecas cuando empezamos. Yo, por ejemplo, soy profesor de Geografía e Historia.

¿Cómo se valoran los casos?

Si tienen multipropiedad, no los aceptamos. Miramos los papeles y valoramos cuál es la mejor solución. Cada caso es diferente.

¿Existe un perfil en las personas que acuden a la plataforma?

Es muy variado, hay de todas las edades, nacionalidades, estructuras familiares...

Y ese primer mensaje...

Les borramos el sentimiento de culpabilidad que el poder les transmite, les hacemos ver que existen soluciones... Y subrayamos una idea: quitarse del medio no es la solución. Hay que luchar.