Los trabajadores de la Asociación Pro Deficientes Psíquicos de Alicante (APSA) se concentraron ayer frente a la sede, situada en la avenida Salamanca, en protesta por los impagos de la Generalitat, que superan los dos millones de euros. Según los afectados, la deuda que mantiene el Gobierno autonómico con la asociación es "insostenible" para los 326 trabajadores que llevan tres meses sin cobrar sus salarios. La situación se arrastra, según fuentes del comité de empresa, desde el año pasado, cuando se llegó a alcanzar un retraso de hasta cinco meses de retraso en el cobro de las nóminas de los trabajadores.