Los estudiantes más jóvenes de los institutos de Secundaria, en primero y segundo curso, vaciaron ayer las aulas hasta en un 50% pese a no tener el derecho a la huelga que asiste al resto de sus compañeros, que siguieron el paro en mayor proporción que el día anterior, rozando el 80% y 90% en buena parte de los centros de la provincia.

Los directores de los centros apuntan que la ausencia de los estudiantes de los primeros cursos se debe, con toda probabilidad, al respaldo de sus padres con la protesta educativa, porque en el expediente de todos ellos figurará una falta de asistencia sin justificar. "Desde principios de la semana venían quejándose de que ellos no podían hacer huelga, así que han debido obtener el respaldo de sus padres, aunque según estipule el reglamento interno de cada centros, hace falta una ausencia injustificada a un 20% de las clases para perder el derecho a la evaluación", como significó uno de las portavoces de los directores de Secundaria de la provincia.

El masivo vaciado de las aulas no se correspondió, no obstante, con la presencia de estudiantes en la concentración organizada por la mañana en Alicante, a la que apenas acudieron medio millar de alumnos. Eso sí, motivados y en representación de la práctica totalidad de la veintena de institutos de la capital y algunos otros de la provincia.

José se había desplazado con otros compañeros de primero de Bachillerato desde el Instituto Bernat de Sarriá de Benidorm y clamaba por un pacto en la educación, como mostraba su pancarta: "Para dejar de marear, pacto ya". La protesta la encabezaba una gran pancarta del colectivo de Estudiantes de Alicante en Lucha "contra los recortes", y su coordinadora, Áurea Martínez, cogió la batuta de la movilización ante la ausencia de representantes del Sindicat d'Estudiants que había convocado.

"En pelotas"

Las consignas contra la nueva ley Wert y las desigualdades en la enseñanza por la falta de financiación, se entremezclaron con las dirigidas a los políticos, hasta el punto de que la concentración acabó pidiendo a gritos la dimisión del ministro Wert tras haber coreado: "Eo, eo, en el Gobierno yo me meo" o "Entre capullos y gaviotas nos están dejando en pelotas".

"No a la Lomce", "Recortar en Educación es como ahorrar en cimientos" o "No tenemos nada que perder pero si un futuro que ganar" fueron los mensajes declamados tanto a voces como con las múltiples pancartas que jalonaban la concentración en las escaleras del IES Jorge Juan.

En Altea la protesta educativa se convirtió en una marea comarcal de padres, alumnos y profesores a los que sigue hoy una marcha en Elche y sendas concentraciones en Benidorm, Valencia y Castellón.

Empieza el debate del coste de la Lomce

Coincidiendo con el tercer día de huelga estudiantil en toda España, el ministerio y las comunidades debaten hoy el coste de la implantación de la reforma educativa. Educación ya ha informado de que se eleva a "408 millones de euros en tres años, que el Gobierno central asumiría totalmente", pero también se pondrá sobre la mesa la reorganización de horarios en el Bachillerato con el compromiso de no recortar docentes. Las protestas más masivas se sucedieron ayer en Madrid y Barcelona, y en Valencia quemaron un muñeco de Wert.