Las catas realizadas en los últimos días en la Explanada tras el agravamiento de los desniveles en la zona peatonal donde se ubican las terrazas confirman que las filtraciones de agua marina y la deficiente cimentación del terreno son la principal causa de los hundimientos. Las primeras conclusiones técnicas señalan que el nivel freático es muy alto y que a escasos 1,5 metros de profundidad se localiza una capa de algas de alrededor de 50 centímetros. Unos resultados que han caído como un jarro de agua fría en el Ayuntamiento porque la solución, según constata el concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, "se presume muy costosa".

Y es que, según expertos consultados, la solución pasa por sustituir el relleno de la cimentación o recurrir a una solución como la que se dio al pasillo central de la Explanada hace veinte años, cuando se demolió el paseo y se instaló una losa sobre pilotes que sustenta el pavimento y que ha evitado nuevos hundimientos. Como ya avanzó este diario, los espacios con desniveles se ubican en la zona peatonal más próxima a los edificios, en la que se instalan las terrazas y que fue peatonalizada a finales de los ochenta. Esta zona no se incluyó en esa intervención, como apunta el catedrático en Urbanismo de la Universidad de Alicante, José Ramón Navarro Vera, quien considera que los desniveles aparecidos en algunos puntos del terreno son la constatación de la deficiente cimentación en ese espacio. En su opinión, es necesaria "una intervención potente" en este margen del paseo. Para este experto, sustituir el relleno por materiales de mayor calidad "mejoraría la situación a corto o medio plazo, pero a la larga se reproduciría el problema" por la cercanía al mar. Es por ello que, según afirma, la "mejor solución es la que se adoptó en el pasillo central de la Explanada, pese a la dificultad por la proximidad a los edificios".

Por su parte, el concejal del área sostiene que está a la espera del informe geotécnico completo que encargó a una empresa especializada para diseñar la actuación a seguir, pero apuntó que "la intención es actuar cuanto antes en las zonas más peligrosas y urgentes". El edil sostiene que la solución "a priori, parece costosa", por lo que incide en que "se enfocará a las zonas más peligrosas". El concejal apunta que "parece que el material de relleno utilizado en esta zona no es de calidad, por lo que la actuación podría pasar por bajar hasta dos metros de profundidad para sanearlo y sustituirlo por material más consistente". No obstante, Llorens incidió en que antes de tomar una decisión estudiará a fondo el informe.

Los espacios con mayores desniveles se ubican en la zona peatonal más próxima a los edificios, a ambos extremos de la Rambla. Como han denunciado los hosteleros, los hundimientos se han ido pronunciando cada vez más y se registran numerosas caídas.

Ante esta situación, desde el Ayuntamiento y Aguas de Alicante se comprometieron a realizar estudios para esclarecer si el agua subterránea estaba detrás de los desniveles y si procedía de alguna fuga en las tuberías o del mar. Llorens señala que el análisis realizado por la empresa de aguas con cámaras subterráneas "constata que el estado de la red de saneamiento, salvo alguna cuestión puntual de mantenimiento, es buena". El concejal añade que, no obstante, las primeras conclusiones a pie de obra de las catas realizadas en la Explanada -en las zonas de mayor desnivel junto a las terrazas- revelan que el nivel freático del mar es alto y que "parece que el terreno se ha ido ablandando por las filtraciones del agua del mar".