La Asociación de Locales de Ocio de Alicante rechaza la pretensión del Ayuntamiento de declarar, por primera vez en la ciudad, Zona Acústica Saturada (Zas) a la calle Castaños y su entorno para atender a la petición de la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional. Los hosteleros aseguran que las medidas de suspensión de nuevas licencias y reducción de horarios que podría llevar aparejada esta declaración abocarían al cierre a numerosos establecimientos.

"Es una barbaridad", asegura el presidente del colectivo, Lalo Díez, quien esgrime que "uno de los pilares de esta ciudad es el ocio y esas medidas provocarían el cierre de muchos locales y la pérdida de puestos de trabajo". El representante de esta asociación, que agrupa a 80 locales de ocio (el 70% de ellos en el centro), sostiene que "entendemos que hay que compatibilizar el ocio con la postura de los vecinos, pero hemos colaborado poniendo dobles puertas y horarios para la recogida de las terrazas". En esa línea, incidió en que "existen otras alternativas" para compatibilizar el ocio y el descanso como "por ejemplo con ayudas a los vecinos para que pueden poner doble ventana en sus viviendas".

Los hosteleros trasladarán hoy su posición a la concejala de Urbanismo, Marta García-Romeu, con quien mantendrán una reunión. Por su parte, la edil recordó que la problemática se abarcará en una Mesa de Ruido que se constituirá con responsables de Urbanismo y de otras áreas municipales como Medio Ambiente y Vía Pública, así como por parte de técnicos, agentes de la brigada de Aperturas y vecinos. La primera misión de esta mesa será "valorar la incidencia del ruido en el centro tradicional" y analizar la propuesta de la Asociación de Vecinos, que ha planteado declarar zona saturada de ruido 32 tramos de calles del centro tradicional.

En el área delimitada por los vecinos se contabilizan 7 discotecas, 25 pubs, un café-concierto, cuatro clubes de alterne y 97 restaurantes, 24 de ellos con terraza. La propuesta incluye tramos de la Explanada y de la Rambla -entre los números 33 y 37-, así como el Portal de Elche o las plazas de Gabriel Miró, la plaza Nueva o la de Ruperto Chapí. No obstante, el Ayuntamiento centrará su estudio y las medidas en la calle Castaños y su entorno, como las calles Teniente Álvarez Soto o López Torregrosa, por tratarse de la zona que más locales de ocio concentra -alrededor de medio centenar- y que más molestias genera. Antes de declarar zona saturada, los técnicos deberán realizar mediciones de sonido para constatar en qué zonas se superan en más de 20 decibelios los límites permitido -establecidos en 55 decibelios durante el día y 45 durante la noches-.

Posibles medidas

La declaración de Zona Acústica Saturada conlleva la aplicación de medidas para corregir el exceso de ruido. Entre las que se pueden adoptar están la de reducir los horarios, el aumento de la vigilancia policial, la suspensión de la concesión de nuevas licencias y de autorizaciones para veladores, la limitación de la potencia acústica en los locales o medidas de concienciación.

Es la reducción de horarios la que más preocupa a los hosteleros del centro. "Con la situación económica actual y la caída del consumo, supondría el cierre para muchos", incide Díez, quien recuerda que "los empresarios tienen sus licencias y ahora no pueden modificárselas". El representante del colectivo señala que "uno de los motores de la ciudad son el ocio, la restauración y las terrazas y no se pueden recortar los horarios a quienes atraen gente y, además, pagan todos sus impuestos y las tasas de los veladores".