El Corte Inglés abrirá en Alicante, a partir de ahora, todos los domingos y festivos excepto el 1 de enero, Año Nuevo; 6 de enero, Reyes Magos; 1 de mayo, Día del Trabajo, y 25 de diciembre, Día de Navidad. Esta decisión se hará efectiva a partir de este domingo 3 de febrero cuando abrirá en horario de 11 a 21 horas.

La medida se adopta después de que ayer la dirección general de Comercio y Consumo de la conselleria publicara en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana la declaración del centro de Alicante como "zona de gran afluencia turística" para todo el año, lo que conlleva el permiso de apertura para todo tipo de establecimientos cualquier día del año.

De esta manera, y a partir de ahora, podrán abrir los domingos y festivos todos los comercios, grandes o pequeños, en un área comprendida entre la avenida de Eusebio Sempere, Óscar Esplá, avenida de Salamanca, Benito Pérez Galdós, Alcalde Alfonso de Rojas, Plaza de España, calle San Vicente, rambla de Méndez Núñez, casco histórico, Explanada y avenida Ramón y Cajal.

En su declaración, la conselleria ha tenido en cuenta que la solicitud del Ayuntamiento estaba apoyada por asociaciones de comerciantes de la zona centro que creen que el permiso de apertura para las grandes superficies y las franquicias en el centro puede servir de revulsivo para que el comercio tradicional abra los festivos o domingos en los que considere que puede haber negocio, tal como publicó ayer este diario.

Así pues, de ahora en adelante, los centros de El Corte Inglés abrirán sus puertas en festivo, con las cuatro únicas excepciones, una decisión que también pueden adoptar las grandes franquicias de ropa del centro.

Desde el Corte Inglés se señaló ayer en un comunicado que "la libre apertura en domingos y festivos, en la que Alicante sigue los pasos de Madrid, Valencia y Cartagena, está considerada como un elemento claramente dinamizador de la actividad comercial y económica en general, en particular en una ciudad turística como Alicante", para añadir que "se daba la circunstancia de que los cruceristas que arribaban al puerto de Alicante en domingo o festivo, hasta ahora se encontraban con todo el comercio de la ciudad cerrado, y lo mismo ocurría con los turistas llegados por otros medios. Así, Alicante pasa a ser una ciudad abierta al comercio y tanto los alicantinos como los turistas y visitantes de otras poblaciones próximas se van a ver beneficiados".