EL PROTAGONISTA

Francisco G. Alarcón

Edad: 30 años (Elche)

Estudios: C. Ambientales (UMH)

Residencia: Londres (Reino Unido)

Emigró para trabajar en: 2011

Licenciado en Ciencias Ambientales por la Universidad Miguel Hernández de Elche, Francisco Gonzálvez no tardó en entrar en el mercado laboral. De hecho, lo hizo incluso sin concluir sus estudios en la facultad. "Antes de terminar la carrera, empecé a hacer las prácticas en una consultora de medio ambiente, ubicada en Aspe, y allí me quedé trabajando cinco años", explica el joven ilicitano, que reside en Londres desde el verano de 2011, donde trabaja como dependiente en una cadena española de ropa y como monitor de natación.

En Alicante, Francisco trabajó durante cinco años en la consultora medioambiental, una experiencia de la que sólo guarda recuerdos positivos, pese a que en 2011 fue incluido en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que le dejó en la calle y le abrió las puertas a emigrar. "Empecé con ellos durante las prácticas de empresa de la carrera. Luego me ofrecieron seguir unos meses como becario y al final me contrataron. Como empleado, estuve desde 2006 hasta 2011. Llegué en el mejor momento de la economía y aproveché que mi empresa estaba ligada al sector de la construcción para aprender y crecer profesionalmente... Luego llegó la crisis y cada vez había menos trabajo. Yo estoy muy satisfecho de mis años en la consultora, guardo recuerdos muy positivos de esa experiencia", cuenta Francisco, quien por aquel entonces compatibiliza su tiempo como técnico medioambiental con su pasión por la natación: "Por las tardes, trabajaba como monitor... Así que una vez sin contrato en la consultora, aguanté unos meses más en casa para cumplir mi compromiso con los niños".

En julio concluyeron los cursos de natación y, con ellos, su atadura con Elche. "Como en otros muchos, mi sector estaba dificilísimo, era casi imposible encontrar trabajo. Las empresas estaban entre cerrar o despedir a empleados, así que el futuro no pasaba por quedarse", afirma el joven licenciado, quien recuerda con cierta ironía uno de los motivos por los que se decantó por Ciencias Ambientales: "Entonces, en torno al año 2000, se decía que era una de las carreras con más expectativas de futuro. Parecía que las empresas iban a demandar a muchos técnicos ambientales... Ahora, más de una década después, vemos que aquellas expectativas no se han cumplido".

Sin trabajo y sin oportunidades de futuro, Francisco apuntó a Londres. "Me decanté por venir aquí por dos motivos: se encontraba trabajo con cierta rapidez y es una zona sensibilizada por el Medio Ambiente". Y aunque se defendía con el inglés, optó por apostar de inicio por un empleo en cualquier sector, que le permitiera sobrevivir en una "ciudad muy cara", y, más adelante, buscar un trabajo vinculado al sector medioambiental. Y así ha sido. "Me vine sin nada firmado, un poco a la aventura, después de convencer a mi familia. Me vine, eso sí, con un listado de empresas que se ajustaban a lo que buscaba. Empecé a echar currículums y en diez días ya estaba trabajando en Zara, empresa que "le da mucha importancia al medio ambiente. "Controlan todos los aspectos ambientales, como la eficiencia energética en las tiendas... Me encantaría trabajar en la central de A Coruña, donde hay un departamento que se encarga de controlar estos aspectos. Y qué mejor que estar dentro para conseguir el trabajo", asegura el técnico ambiental, que además desde hace tres meses también trabajo en una piscina como monitor de niños. Entre ambos empleos, Francisco ocupa seis días de la semana. "El resto del tiempo lo utilizo en mejorar el nivel de inglés, nadar y tomar cervezas con los amigos... Somos un grupo multicultural, del que aprendo muchísimo. Aunque echo de menos a mi equipo de natación del Tiro de Pichón de Elche... Somos como una familia".

Después de año y medio en Londres, Francisco ya piensa en cambiar de aires. "Ya me siento listo para trabajar en mi sector. Buscaré donde sea, menos en España, allí sólo pienso volver de vacaciones. Me gusta visitar a mi gente, jugar al voley-playa, comer arroz con costra y ver la luz del Mediterráneo, ¡que aquí llevo tres meses sin ver el sol!".

De su actual experiencia, que aún no cuenta con fecha de caducidad, recuerda entre risas sus primeras horas en Londres. "Concerté una vivienda individual desde España, pero al llegar aquí todo fueron problemas. Me dijeron que no había y me ofrecieron auténticos cuchitriles. Al final le pedí la fianza al chico con el que había cerrado el trato y me puse a buscar alojamiento para pasar al menos la noche. Ya me veía en la calle... Luego tuve cierta suerte y encontré una familia de Bangladesh, con quienes pasé un mes, hasta que di con mi actual casa. Vine con la idea de no vivir con españoles, para así mejorar mi inglés... Lo conseguí durante tiempo".

UNA COMPARATIVA ENTRE AMBOS PAÍSES

España

Población 46.454.895

PIB per cápita 23.271 €

Desempleo juvenil 57,6%

Gasto en Educación (% PIB) 4,3%

Índice de Desarrollo Humano 23º

Reino Unido

Población 62.798.099

PIB per cápita 27.700 €

Desempleo juvenil 21,1%

Gasto en Educación (% PIB) 5,5%

Índice de Desarrollo Humano 28º

DISTANCIA: 1.465 km / 2h 33m