El pago de intereses a los bancos se come por los pies a la Generalitat. A falta de computar los datos del mes de diciembre para completar el balance de 2012, el Consell ya había pagado, según los datos de la tesorería autonómica publicados ayer en el Diari Oficial de la Comunitat (DOCV), un total de 810 millones en gastos generados por su deuda cuando, inicialmente, había presupuestado sólo 578 para todo el año, cifra que se ha rebasado con creces. Mientras, el abono de intereses -generados junto a la deuda por las obligaciones que genera el plan de pago a proveedores y el fondo de rescate autonómico- ahoga a la administración autonómica, la inversión se desploma -cae un 36%- y sube el gasto corriente aunque, en gran medida, empujado por facturas abonadas a proveedores, según consta en el informe de ejecución del mes de noviembre de 2012 elaborado por del Ministerio de Hacienda.

Con los números del año pasado actualizados a falta de diciembre, la Generalitat paga más de dos millones de euros al día en intereses, una partida que ha crecido, conforme a los datos de Hacienda, en un 66% si se compara con 2011. Para 2013, a los intereses del enorme volumen de deuda de la Generalitat se sumará, además, el grueso de los pagos a bancos de las "ayudas" solicitadas por el ejecutivo que lidera Alberto Fabra a Mariano Rajoy, convertido en su último asidero para poder saldar pagos pendientes y hacer frente al "día a día" de su gestión. Para entender el lastre que, en estos momentos, supone el pago de intereses para la Generalitat un botón de muestra. Si la cantidad abonada hasta noviembre en gastos financieros formara parte del presupuesto anual de la administración autonómica, se convertiría en la cuarta conselleria con máyor dotación económica, únicamente superada por Sanidad, Educación y Bienestar Social, de acuerdo con los datos de las cuentas del Consell para 2013.

El incremento de los intereses y también del gasto corriente -sube un 40% en relación a 2011, aunque sumando parte de las facturas de proveedores- "hipoteca" por completo las partidas que generan actividad económica: las inversiones caen un 36% y también se rebajan las transferencias en casi un 4%. El dinero destinado a políticas de personal también se reduce un 6,44%. Junto con Cataluña y Castilla-La Mancha, la Comunidad registra la mayor caída en esta partida de todo el Estado. Los datos evidencian que, en estos momentos, el margen de maniobra de la Generalitat es muy reducido y que se centra, por tanto, en el pago de facturas para intentar aplacar las críticas de los colectivos más afectados.

Y, encima, sobre este escenario tan complejo planea, además, la aplicación de un nuevo programa de ajuste que la Generalitat, cumpliendo las directrices de adhesión al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), tendrá que adoptar cuando se confirme, al cierre de 2012, el desfase entre ingresos y gastos. Computado hasta noviembre, el déficit, descontando los anticipios y el plan de proveedores, alcanzaria el 2,23%, ocho décimas por encima del objetivo del 1,5% que, en su momento, marcaron desde La Moncloa. Eso supone que, a falta de los datos de diciembre, se tendría que adoptar un recorte suplementario de fondos de, al menos, 830 millones.

El socialista Julián López Milla emplazó a Fabra a "dar explicaciones" de inmediato. "Necesitamos saber si se va a resistir a aplicar nuevos recortes o si los va a aceptar sumisamente", apuntó. El portavoz de Compromís, Enric Morera, exigió la "comparecencia urgente" del nuevo conseller de Hacienda, Carlos Moragues, para que aclare la posibilidad de aplicar más medidas de ajuste. Marga Sanz, por EU, aseveró que "urgen las explicaciones de Fabra" para que "nos diga si va a tocar el presupuesto ya aprobado".

Campaña ciudadana para que los afectados reclamen los impagos

El diputado de Compromís Fran Ferri presentó ayer una campañasobre la prescripción de obligaciones impagadas de la Generalitat a los cuatro años de su concesión. La formación ha abierto una web -www.stopprescripcio.com- en la que los ciudadanos encontrarán documentación que explica el procedimiento junto a los formularios personalizables de reclamación con el objetivo de que los afectados puedan presentarlos en las oficinas del PROP y evitar que las ayudas prescriban. "Ante la desinformación del Consell, desde Compromís ponemos nuestros recursos a disposición de los afectados para evitar que ni una sola ayuda impagada por la nefasta gestión del PP se quede sin abonar", dijo Ferri.