Ambas, jóvenes y tituladas universitarias, se sienten agraviadas por la actual crisis. Una,por la reducción drástica en la construcción; otra, por los recortes en Educación. Tamara Pérez (1984) es ingeniera de Obras Públicas por la Universidad de Alicante, mientras que Tatiana Hidalgo(1985), licenciada en Publicidad por la UA, cuenta los días que le quedan para leer la Tesis y conseguir el Doctorado. Ambas, tras comprobar en primera persona lo complicado que está acceder al mercado laboral en España, se plantean como una opción de futuro buscar una oportunidad en el extranjero. "Sólo quiero darle sentido a mi vida. Después de tantos años de preparación universitaria, necesito sentirme útil, trabajar en aquello para lo que he estudiado", asegura Tamara Pérez, en una línea similar a la que defiende Tatiana Hidalgo: "Estoy a punto de doctorarme. Cuando empecé esta aventura, pensé que podría dedicar mi vida a la investigación. Ahora, con los recortes del Gobierno, resultará cada vez más complicado vivir de la investigación. Y llevo unos diez años de preparación en la universidad...".

Tamara, más decidida en sus intenciones, ya invierte parte de su tiempo en estudiar alemán, "un idioma importante si quiero hacer carrera en Alemania". "Parece que el futuro pasa por el extranjero. Aquí ya he podido comprobar que es imposible trabajar como ingeniero en Obras Públicas. No sé si acabaré en Alemania, pero sí que tengo claro que si quiero trabajar de lo mío debo irme fuera".

Tatiana, que en los próximos días defenderá su Tesis que habla de los estereotipos culturales, se muestra más reticente a hacer las maletas. "Aunque está visto que no puedes descartarlo", apunta, para agregar a continuación: "Me gustaría tocar todas las puertas en España antes de irme fuera, porque mi vida está aquí. Aquí es donde tengo a mi familia, a mi pareja, a mis amigos... y me resulta muy complicado el simple hecho de pensar en dejar todo esto atrás y empezar de nuevo en otro país".

Tamara tiene claro su futuro hasta el próximo verano. "Luego ya veremos, aunque cada vez estoy más convencida", señala. Mientras recibe clases particulares de alemán, en breve empezará a cursar la adaptación al grado de Ingeniería Civil. "Mis planes pasan por irme a Alemania en junio. Pero tengo claro que si me llaman de China, Brasil, Catar, Chile o Argelia también me voy. Yo quiero trabajar. Y hacerlo de lo mío. Nunca he sido conformista. Sin embargo, ya me he informado y parece que, aunque se habla mucho de Alemania, allí no quieren a ingenieros sin experiencia. ¿Y cuál es el problema? Que en mi país no he tenido la oportunidad de adquirir esa experiencia por la crisis económica que sufrimos. Para mi promoción ha sido imposible", asegura Tamara, quien indica que varios compañeros ya están trabajando fuera, "aunque demasiados no lo hacen de ingenieros".

Su entorno no le pone barreras, aunque admite la rabia por sentir la obligación de tener que dejar su vida en Alicante. "A mí nunca me ha importado irme al extranjero. De hecho, estuve de Erasmus en Estonia. Pero ahora no es una alternativa, sino que me siento en la obligación de irme si quiero trabajar. Cuando empecé la carrera sólo quería ser ingeniera, independizarme y sentirme realizada", explica la ingeniera Tamara, quien recuerda una frase que escuchó repetidamente en clase de boca de sus profesores: "Para qué queréis aprobar si no podréis trabajar".

Tatiana tampoco esconde el coraje por ver en el extranjero más futuro que en España. "Resulta desesperanzador ver cómo en España no se apoya la investigación. Y vamos a peor", subraya.