Papeleras a rebosar, cafés derramados por los pasillos, papeles y guantes tirados por los rincones. Este es el desolador aspecto con el que recibe estos días el Hospital General de Alicante a pacientes, familiares y trabajadores. Casi dos semanas después de arrancar la huelga de los trabajadores de la limpieza, el conflicto parece aún lejos de una solución, mientras los desperdicios se acumulan en algunas zonas del centro sanitario, especialmente en el hall y el área de los ascensores.

Los 240 empleados de la limpieza del centro sanitario tenían previsto iniciar hoy un encierro en el hall del centro sanitario para reclamar el pago del mes de diciembre por parte de la empresa concesionaria del servicio de la limpieza. Representantes de los trabajadores se reunieron ayer con parte de la Gerencia del centro sanitario aunque sin lograr llegar a un acuerdo. "Únicamente nos han dicho que se están manteniendo reuniones entre la Conselleria de Sanidad y la de Hacienda para pagar a la empresa parte del dinero que le adeuda, pero esto no se ha traducido en nada concreto, por lo que la huelga sigue", señaló ayer Francisco García, presidente del comité de empresa. También ayer se sumaron a la protesta el medio centenar de trabajadores de los centros de salud del departamento. Mientras, los usuarios del centro sanitario acogen la situación entre enfado y resignación. "Me parece muy bien que se respete el derecho a huelga, pero hay unos límites. He visto cómo algunos trabajadores tiraban papeles al suelo o cafés en los ascensores y y eso es una salvajada, es como tomarse la justicia por su mano", explicaba Eugenio García. Mari Carmen González, otra paciente, aseguraba entender en parte las reivindicaciones de los trabajadores "pero esto es un hospital en el que deben extremarse las medidas de higiene".