La propuesta del PSPV para suprimir las provincias y, por extensión, las diputaciones ha terminado por abrir una nueva brecha en el socialismo valenciano, enredado, una vez más, en un debate que, puede, tenga calado en el futuro pero que, a día de hoy y con la crisis consumiendo a los ciudadanos, tiene una repercusión mínima en la calle. Frente a la defensa que Ximo Puig, líder del PSPV, volvió a realizar ayer de la supresión de las corporaciones provinciales, el secretario general de los socialistas en Alicante, David Cerdán, dejó claro que su postura difiere notablemente del "borrador" que el PSPV ha trasladado a Ferraz como aportación al debate federalista abierto en las filas del puño y la rosa: "Ni lo entiendo, ni lo comparto", aseguró Cerdán a este periódico sobre la idea de acabar con la estructura provincial en España al tiempo que mostró sus dudas sobre las negociaciones con el PP para limitar el margen de actuación de la administración local.

"Personalmente, creo que es una cuestión que a la gente no le preocupa. No sobran las diputaciones, ni las provincias. Sobra el desmán de las diputaciones", apuntó Cerdán que también hizo una defensa del papel de las corporaciones locales justo cuando en Madrid se negocia recortar su campo de influencia. "A los municipios hay que darles capacidad y financiación", defendió el líder de los socialistas alicantinos que se preguntó lo que ocurrirá con las competencias que se retiren a las corporaciones locales. "Quitarán a los municipios competencias -puso como ejemplo- de Bienestar Social. ¿Qué pasará cuando alguien pida ayuda a su ayuntamiento? ¿Quién lo atenderá?", reflexionó el dirigente socialista, edil de Aspe y portavoz adjunto en la Diputación.

Ximo Puig, sin embargo, se mantiene en sus trece. El líder socialista, que tuvo el apoyo de Cerdán y de los seguidores de Leire Pajín en el congreso que le aupó a la secretaría del PSPV, está convencido de que el modelo federal es la única vía que permitirá mantener el autogobierno y los servicios vinculados al Estado del Bienestar. En una rueda de prensa en Valencia junto a Elena Valenciano -número dos de Rubalcaba-, Puig admitió que el PSPV trabaja con un "borrador" que estará "sometido a múltiples correcciones" pero volvió a insistir en que las provincias "desaparezcan obligatoriamente como instrumento institucional de gobierno". "No es razonable que exista una administración periférica del siglo XIX -en referencia a las diputaciones- con otra de finales de del siglo XX -sistema autonómico-", apuntó Ximo Puig que, de esta manera, desempolva uno de los debates clásicos que se reproduce en todos los congresos del PSPV. El líder de los socialistas valencianos puso encima de la mesa la necesidad de reformar la Constitución y lanzó una carga de profundidad contra el PP: "No es razonable que planteen la inmovilidad de la Carta Magna aquellos que no la votaron", dijo.

Elena Valenciano, por su parte, rechazó entrar a valorar la propuesta de los socialistas valencianos y explicó que, en estos momentos, en Ferraz se trabaja en un documento de "síntesis" que tendrá que debatirse antes del verano en una cumbre del Consejo Territorial, el órgano en el que se agrupan a los barones autonómicos del PSOE. "Todas las propuestas son muy interesantes y vamos a tratar de hacer con todas ellas la síntesis que conformará la posición de todos los socialistas", remarcó Valenciano. Sobre la reforma de la administración, la número dos socialista rechazó cualquier acuerdo que "no vaya acompañado de una financiación responsable para los ayuntamientos", algo que extendió también al modelo de las autonomías. "Hay voluntad de acuerdo para simplificar y ahorrar pero no vamos a ahorrar en democracia y representatividad", concluyó.

Elena Valenciano reclama el fin de las políticas de austeridad

Durante una reunión en Valencia con eurodiputados, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, se marcó "nuevos retos". Reclamó a la UE y al Gobierno un cambio en las políticas económicas y abandonar la "austeridad por encima de todo" porque lleva a "estrangular el crecimiento". En este sentido, la dirigente socialista reclamó la continuidad de la ayuda de 400 euros para los parados que agotan su prestación por desempleo. La número dos de Rubalcaba pidió a Mariano Rajoy que subsane "tres errores" como son, a su juicio, la apuesta de la "austeridad por encima de todo" y los "ataques" a la sanidad y la educación.