Valoración de CC OO sobre los datos del paro de diciembre:

Alicante reduce, durante el mes de diciembre, el número de personas registradas en el desempleo en 2.060, dejando la cifra total de demandantes en 226.227. Esta reducción, aunque supone un respiro a un buen número de personas, viene acompañada de otros datos que no permiten ser optimistas: la contratación ha caído, la afiliación a la Seguridad Social también disminuye y, todavía, se arrastra un paro interanual que supone que acaban el año 11.493 personas más desempleadas. Si consideramos el desempleo desde diciembre del 2007, la pérdida de empleo se sitúa en 130.668 personas menos trabajando.

Una vez más, es el sector servicios el responsable de la reducción del desempleo, lo que nos señala a la campaña de navidad como motor de una actividad económica que sigue siendo estacional. La evolución de la contratación confirma esta tendencia: el 90´8% de los contratos han sido temporales. En esa línea, se enmarca, también, el reparto de la reducción del desempleo registrado por sexos que ha beneficiado al colectivo de mujeres con 1.634 inscripciones menos (el 79% de la disminución), un colectivo que se beneficia cuando crece la precariedad y el sector servicios.

Hay que señalar que respecto a la contratación sólo sube algo la indefinida en cómputo anual, esto puede relacionarse con la nueva fórmula de contrato de emprendedores que esconde contratación temporal con despido gratuito.

Respecto a la media de afiliación a la Seguridad Social, hay que señalar que en el total del Sistema, se han perdido respecto al mes pasado 3.617 afiliaciones, de las que 3.427 corresponden al Régimen General y 157 son las pérdidas en el Régimen de Autónomos. En cómputo anual, la pérdida de afiliación se sitúa en las 19.953 personas afiliadas menos. Este dato sigue marcando un mercado productivo estancado incapaz de generar nuevo empleo o, siquiera, mantener el que hay.

No compartimos, más allá de lo mínimamente razonable, los mensajes de optimismo que algunos responsables públicos hacen con estos datos, proyectándolos sin la más mínima seriedad hacia el futuro como si se empezaran a ver brotes verdes o luces al final de túnel. Es irresponsable que algunos gobernantes se aferren una y otra vez a datos estacionales para construir mensajes de esperanza que se truncan a causa de sus políticas ineficaces y de empobrecimiento social. Alicante, como su entorno, continúa en un abismo laboral y de empleo consecuencia de una economía sin estímulos y de una administración sin ideas y morosa.

Es cada día más urgente tomar medidas de reactivación de la inversión productiva que convierta al empleo en motor de la recuperación económica. Los presupuestos autonómico y nacional, así como la amenaza del nuevo rescate bancario no van, precisamente, en esa línea.