L a denuncia del PSOE, de un presunto «pelotazo urbanístico que podría rondar los seis millones de euros» en la Condomina, ha provocado una gran polémica y reacciones contrapuestas. Así, la promotora, Residencia Villafranqueza, rechaza categóricamente que vaya a destinar la residencia para ancianos a viviendas, tal como «sospecha» el PSOE municipal y afirma que ya está redactando una demanda contra el concejal socialista manuel de Barros, la edil de Urbanismo, Sonia Castedo, señala que va a autorizar el doble de edificabilidad a una parcela «porque lo permite el Plan General que aprobó el PSOE en 1987», y la asociación de vecinos La Condomina anuncia que no consentirá «un mamotreto de edificio» en la zona.

Antonio Briz, del grupo de empresas Cober, Cover y Briz, al que pertenece Residencia Villafranqueza, aseguró que sólo se plantea construir una residencia para ancianos válidos en la parcela situada entre las calles Britania, Vicente Ramos, Miriam Blasco y Ansaldo, rechazando categóricamente que la licencia que le concederá el Ayuntamiento para tal fin la utilice para construir un edificio de viviendas, aprovechando que al pedir permiso para una dotación se le concede el doble de la edificabilidad permitida en dicha parcela. Se da la circunstancia de que la misma mercantil ya está construyendo otros dos edificios en esta zona de la Condomina, para destinarlos también a residencia para ancianos válidos. En todos los casos, el Ayuntamiento le ha concedido el doble de edificabilidad a unas parcelas de suelo urbano de escasa superficie habitable y que sólo podían destinarse a viviendas unifamiliares.

Antonio Briz dijo que «nos hemos quedado a cuadros cuando hemos leído la denuncia del PSOE», y añadió que «creemos que han perdido el norte». El promotor afirmó que ya está redactando la querella y que si el PSOE quiere evitarla «deberá retractarse públicamente ya que ha dado a entender que esto es como la operación malaya». Para el portavoz de la promotora, «que un concejal diga estas tonterías es mala fe», y reiteró que «estamos indignados».

Sobre la residencia a construir, Briz aclaró que cada suite del edificio tendrá cocina, baño y dormitorio «ya que es para ancianos válidos», pero insistió en que también tendrá restaurante común. El promotor afirmó que había hablado con la concejala Sonia Castedo y con técnicos municipales y que le habían dicho que todo era correcto.

Por su parte, la edil de Urbanismo dijo que la licencia se concede de acuerdo con el PGOU de 1987 «que aprobó el PSOE» y se preguntó «si los compañeros de Manuel de Barros sólo pensaban entonces en pelotazos». También dijo que si fuera el promotor de la residencia «me querellaría contra el PSOE».

Finalmente, Paco Huesca, presidente de la asociación vecinal de La Condomina advirtió que los vecinos no consentirán un gran edificio en una zona que sólo admite viviendas unifamiliares y señaló que se había enterado de este asunto por el periódico, por lo que, añadió, que el mismo lunes solicitará una reunión urgente con la concejala de Urbanismo para hablar de este asunto.

El representante vecinal afirmó que no entra en las denuncias del PSOE, pero recalcó que «no vamos a aceptar más presuntas corrupciones y pelotazos en la zona», en referencia, fundamentalmente, al centro comercial alrededor de la torre de la huerta el Castillo, precisamente promovido por Cober, Cover y Briz, en el que denuncia numerosas irregularidades.