E l Ministerio de Fomento adjudicó ayer por 957.000 euros a la unión de empresas compuesta por Inocsa Ingeniería e Infraestructuras, Cooperación y Medio Ambiente, la redacción del estudio informativo y del anteproyecto de la futura autopista de peaje AP-37, entre (Catral); Alicante y Murcia.

Fomento informó de que la futura autopista tendrá 26 kilómetros de longitud y será un corredor de conexión entre la AP-7 (Alicante-Cartagena); a la altura de Catral y la autovía del Reguerón, en su circunvalación de la ciudad de Murcia. Proyecto este último que está a falta del informe de impacto ambiental del Ministerio de Medio Ambiente.

El tramo viario entre Murcia y Alicante forma parte de uno de los corredores, el del Mediterráneo, de mayor tráfico en España tanto en el transporte de mercancías como en el de viajeros por carretera.

El proyecto de la AP-37 supone la construcción de una nueva vía de altas prestaciones en la zona con el fin de evitar los futuros problemas de congestión de la A-7 y mejorar la accesibilidad en la región definida por el perímetro Murcia-Elche-Alicante-Cartagena -Mar Menor. El tramo proyectado corresponde a una autopista de peaje de 26 kilómetros, aproximadamente, de los cuales seis están en Murcia y el resto en Alicante.

Por otro lado, Fomento adjudicó a la alicantina Constructora Hormigones Martínez (CHM); y a Innovia Integral por 3,9 millones de euros los trabajos de conservación de 137 kilómetros de carreteras estatales en la provincia de Alicante. Entre las tareas que deben realizarse destacan los servicios de comunicaciones, vigilancia, atención a accidentes, mantenimiento de los elementos de las carreteras, suministros de energía eléctrica, alumbrado, señalización variable y semaforización. Los trabajos deberán desarrollarse en la A-77, autovía de acceso noroeste de Alicante; la A-7 en Castalla; la CV-80, entre Sax y Castalla y varios tramos de la N-340 en Alcoy, Cocentaina y Muro.

Fomento adjudicó también la construcción de un enlace y la reordenación de los accesos viarios de un tramo de la N-332 Valencia-Alicante, a la altura de Oliva, en Valencia. La actuación tiene como objetivo «la sustitución de la actual intersección en doble T de la carretera N-332, que conduce a Pego y a las playas de Dénia, por un enlace tipo diamante con pesas con sus correspondientes vías de cambio de velocidad con paso superior sobre la N-332, con el fin de mejorar los accesos e incrementar la seguridad vial».