Mientras los rectores de la provincia empiezan a barajar la posibilidad de tener que acudir a despidos de profesores asociados para hacer frente al pago de las nóminas del resto de los funcionarios docentes en ambos campus, si no llega el dinero de la Generalitat en enero, en la sociedad Taller Digital de la Universidad de Alicante se ha iniciado el trámite para llevar a cabo los primeros despidos como consecuencia de los recortes. Ayer mismo la vicerrectora de Asuntos Económicos, Mónica Martí, se reunió con el comité de empresa para iniciar la negociación de un ERE (expediente de regulación de empleo) que afectaría a la mita de la actual plantilla.

El propio rector, Manuel Palomar, se refirió el lunes al emblemático proyecto de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes como uno de los que pueden resultar más perjudicados por los recortes financieros, al mermar su actividad investigadora, y precisamente la Virtual Cervantes tiene sus orígenes en el Taller Digital que será la primera empresa en ver recortada su plantilla drásticamente: está previsto despedir a la mitad del medio centenar de sus trabajadores actuales.

El año 2010 se despidió a otros siete trabajadores de esta empresa tecnológica de la Universidad de Alicante, tras el mayor descalabro que sufrió de personal cinco años antes, en que la plantilla pasó de 120 trabajadores a 55, temiéndose por su continuidad. Con el ERE que ayer empezó a negociarse, la sociedad Taller Digital quedará reducida a una mínima expresión. Actualmente comercializa productos tecnológicos basados en la investigación, el desarrollo y la innovación, capítulo en el que los recortes se han cebado de modo singular, como adelantaba el rector en su comparecencia pública para reclamar de los políticos, al igual que el resto de sus homólogos nacionales, que no vean la educación y la investigación como un gasto, sino como una inversión.

Asimismo está previsto el despido de otros nueve trabajadores de la Fundación General, de la que forman parte el GIPE o Gabinete de Iniciativas para el Empleo y la Escuela de Negocios, entre otros servicios propios de la Universidad de Alicante.

Docentes baratos

La situación de los profesores asociados en las dos universidades de la provincia es igualmente crítica, al constituir el eslabón más débil de la cadena. Esta figura docente surgió con la LRU (Ley de la Reforma Universitaria) del año 1983 como apoyo para ejercer la docencia más práctica, de ahí que deban acreditar al menos tres años de ejercicio laboral. Imparten una media de 6 horas semanales y su sueldo oscila entre los 600 y los 700 euros al mes, unos 8.000 al año, frente a los profesores titulares que imparten cuatro créditos más y cobran alrededor de 40.000 euros al año.

El asociado nació para mejorar la calidad educativa y solo en 2010 se contrataron 147 en la UA, pero se ha convertido en "mano de obra docente barata", como señalan los sindicatos, y tanto en la UA como en la UMH han alcanzado cifras cercanas a la de funcionarios docentes. En la Universidad de Alicante ya suman 987 y los funcionarios son poco más de 1.200. En la UMH los funcionarios son 1.063 y los asociados unos 500.