La alcaldesa y el portavoz municipal de EU protagonizaron ayer un altercado en el consejo de Emarasa, cuando se debatían unas obras en el emisario submarino del Cabo de las Huertas. Las palabras de Miguel Ángel Pavón, cuestionando a los técnicos de la empresa del grupo de Aguas de Alicante provocó la reacción airada de Sonia Castedo, que ha decidido destituirlo del consejo y sustituirlo por Ángeles Cáceres. Por su parte, Pavón afirma que denunciará estas obras ante la Comisión Europea.

El conflicto en cuestión se generó por la distinta relevancia que cada una de las partes concede a las obras del Cabo. Para los técnicos de Emarasa, los trabajos realizados en junio pasado consistieron en reparar una avería del emisario submarino que provocaba vertidos de aguas residuales en estas aguas. Para tal actuación no se requiere estudio de impacto ambiental.

Esta información de Emarasa fue respaldada por la alcaldesa pero no así por Pavón, quien cuestionó los informes técnicos al sospechar que las obras ejecutadas ha incluido el dragado de fondos marinos, en una zona protegida, por lo que sí estarían sujetas a un estudio de impacto ambiental.

El altercado estalló cuando la alcaldesa preguntó a Pavón si dudada de los técnicos de Emarasa y el edil respondió que "evidentemente sí", lo que provocó la firme reacción de la alcaldesa advirtiéndole que no iba a permitir "deslealtades de ningún consejero", calificando como tal las manifestaciones de Pavón.

Tras el consejo, el edil, en un comunicado, critica que las obras las ejecutó Mediterráneo Servicios Marinos, "empresa que estuvo vinculada a Enrique Ortiz". También advierte que denunciará lo sucedido en las obras ante la Comisión Europea. Pavón se pregunta, además, si esta reacción de la alcaldesa le puede costar el puesto en el consejo, cosa que la alcaldesa confirmó a este periódico al anunciar que será destituido y que propondrá que lo sustituya Ángeles Cáceres, que también fue elegida edil por EU en las pasadas elecciones aunque renunció a su cargo meses atrás. La alcaldesa recalcó que "un consejero que pone en duda el trabajo de los técnicos no puede formar parte del consejo de Emarasa" y explicó que propondrá a Cáceres porque su intención no es eliminar la representación de EU. La alcaldesa arremetió contra Pavón de quien dijo que "sus intereses no son los colectivos ni medioambientales, y perjudican a la ciudad".

Los consejos de Emarasa se celebran cada trimestre y cada miembro percibe 1.400 euros brutos de gratificación, aunque Pavón dijo que lo donaba a una ONG.