Diputado previsor, vale por dos. Por dos nóminas, se entiende. Las Cortes regularon hace años con mucha visto el cobro por parte de los parlamentarios del complemento de dedicación exclusiva. Tanto, que se cuidaron en hacerlo compatible con el reparto de sobresueldos que se nutren de los fondos que transfiere la institución para que los grupos desarrollen su actividad. Una circunstancias que hasta 2004 se daba en el PP y el PSPV y que, desde entonces, sólo pervive en los populares. Así los miembros de la dirección -salvo que Jorge Bellver lo corrija- llegan a superar las retribuciones de Alberto Fabra, fijadas en 67.615 euros brutos anuales, 77.082 incluyendo el plus por vivienda.

Los diputados de las Cortes tienen derecho a percibir la dedicación exclusiva (365,60 euros al mes) salvo que gocen de otra retribución periódica pública o privada (con excepción de los trienios y conceptos análogos) o desarrollen una actividad profesional o empresarial sujeta al impuesto de actividades económicas. Añadieron un supuesto más: Que no perciban dietas o retribuciones por asistencia a reuniones por importe superior a 5.000 euros anuales de "entidades, instituciones u organismos -precisaron- diferentes de las Cortes".

La coletilla parecía obvia pero escondía el blindaje de los sobresueldos que, en la actualidad, sólo se reparten en el grupo popular, hasta 2.500 euros en el caso del síndic, Jorge Bellver, y de los dos viceportavoces, Marisol Linares y Rafael Maluenda, mientras que el resto de la dirección percibe un complemento de unos 1.000 euros. Los diputados rasos también ingresan unos 360 euros mensuales. De este modo, de portavoz adjunto hacia arriba, todos ganan más que Fabra, una flagrante contradicción con la directriz marcada por el Consell de que no haya cargo alguno en la Generalitat que cobre más que el presidente.

Para cumplir con la norma, el grupo abona estas cantidades en concepto de dietas y los diputados firman un escrito justificando la percepción en función de los desplazamientos. De las cantidades ingresadas el grupo practica la correspondiente retención en Hacienda diferente a la de las Cortes. En la práctica, es como si se percibiera de otra empresa pública o privada. En el grupo popular, no ha habido cambios desde que a finales de octubre Bellver se comprometió a revisar los pluses para que nadie cobre más que Fabra. Los miembros de la dirección y los parlamentarios percibieron en noviembre el sobresueldo íntegro. No obstante, fuentes cercanas al portavoz precisaron ayer que se aplicará un "ajuste anual" para asegurar que, en el cómputo global, nadie supere en ingresos los fijados para el jefe del Consell