El interventor general de la Generalitat, Salvador Hernándiz, víctima colateral de la filtración del exconseller de Hacienda José Manuel Vela de un informe del caso Cooperación al diputado del PP e imputado Rafael Blasco, no va a ponerle las cosas fáciles al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Hernándiz, imputado como Vela por el juez del TSJ que instruye el asunto, no ha ocultado en privado su indignación por la situación en la que se encuentra, inmerso en un procedimiento judicial por unos hechos que a su juicio le son ajenos y con la destitución decidida en aplicación de la "doctrina Fabra" para los cargos políticos sobre los que pese una imputación judicial, lo que le obligará a regresar a su puesto en la Sindicatura de Comptes. Una salida por la puerta de atrás de quien ha estado en la cocina de las cuentas autonómicas desde 1998.

Hernándiz no acudió el lunes a su puesto en la calle Avellanes de Valencia. No así ayer, en que estuvo despachando los asuntos. El pasado viernes, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, el vicepresidente, José Císcar, dio por hecho que el interventor tendría que marcharse porque la línea roja marcada por el presidente, la imputación, es clara. Minutos antes, el propio Vela había comparecido junto con Císcar para anunciar su dimisión, dos antes de hacerse pública su imputación -al igual que la de Hernándiz- por revelación de secretos, encubrimiento e infidelidad en la custodia de documentos. A diferencia del extitular de Hacienda, Hernándiz, que tiene rango de secretario autonómico, no presentó la dimisión, ni lo ha hecho a lo largo de esta semana. No considera que deba renunciar. De hecho, ha remitido un escrito a la comisión de investigación puesta en marcha por el Consell en el que se defiende.

El magistrado Juan Climent, por sustitución del juez José Flors, a quien le correspondía instruir en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad la causa sobre la presunta filtración ha decidido abstenerse de continuar con la investigación al haber dejado Vela su cargo en el Consell, por lo que ya no es aforado ante este tribunal. Así lo indica en un auto, en el que eleva las actuaciones a la sala de lo Civil y Penal del TSJCV para que acuerde una medida, algo que deja sin efecto las citaciones de Vela y Hernándiz, fijadas para el 12 de diciembre.