El desbarajuste en las cuentas de Geonet, una empresa pública de la Diputación dedicada a la gestión territorial que cerró 2011 con pérdidas por 1,4 millones, podría acabar en los tribunales. La presidenta de la institución provincial, Luisa Pastor, ha solicitado un informe jurídico a un despacho de abogados de Alicante para tomar una decisión sobre las irregularidades, destapadas por este periódico, en la gestión de la sociedad, lo que supondría, en la práctica, denunciar la gestión de una empresa pública bajo el mandato de su antecesor Joaquín Ripoll, imputado por cinco graves delitos en la pieza de la operación Brugal que investiga la adjudicación del plan de basuras de la Vega Baja y ahora al frente de la Autoridad Portuaria. La Diputación espera tomar una decisión definitiva antes de 15 días.

El informe jurídico se concentrará en el supuesto sobrecoste que la Diputación habría pagado en marzo de 2011 a raíz de la compra por 1,89 millones a una sociedad de Madrid del 49% de las acciones de Geonet, porcentaje que la institución provincial sumó al 51% que ya estaba en su poder, a través de Suma, desde la constitución de la mercantil. La cantidad que se abonó para "rescatar" a Geonet generó más de 400.000 euros de plusvalía a la empresa madrileña Cadic, vinculada a familiares de la dirigente del PP Mercedes de la Merced. Y todo ello a pesar de que la sociedad controlada por Suma y la Diputación ya tenía proyección de pérdidas. La institución provincial, bajo mando de Joaquín Ripoll, nunca se planteó adquirir la parte de sus socios en Geonet hasta que esta sociedad, dedicada a la cartografía y a generar aplicaciones informáticas de gestión territorial, entró en situación de pérdidas.

Geonet se creó en 2002 -su puesta en marcha figura en el acta del pleno de la Diputación celebrado el 12 de septiembre de ese año- con un con un 51% de capital público, a través de Suma, y el resto participado por la sociedad privada Cadic con un desembolso de más de 1,4 millones. En época de vacas gordas, la mercantil se convirtió en una de las "niñas bonitas" de la gestión de Joaquín Ripoll e, incluso en el arranque de la crisis, declaró beneficios. En 2009 ganó 290.361,08 tras facturar 2,65 millones. En 2008 357.354,77 euros y 183.978,61 en 2007. Pero, sin embargo, a partir de 2010 empezaron los problemas. Los gestores de Geonet, cuyo gerente Esteban González Cuchillo fue relevado por Luisa Pastor a las pocas semanas de su acceso a la presidencia de la Diputación, presentaron beneficios por valor de 9.000 euros cuando, en realidad, se registró, de acuerdo con la última auditoría, un volumen de pérdidas superior a los 214.000.

Así que a Ripoll no le quedó otra en marzo de 2011, cuando afrontaba la recta final de su mandato pero aún conservaba esperanzas de repetir, que salir a a salvar a la mercantil para garantizar su actividad. Mientras hubo beneficios, el socio privado se mantuvo en el accionariado pero, con números rojos, buscó la puerta de salida. Privatizar las ganancias y socializar las pérdidas. Práctica habitual en los últimos tiempos. Dicho y hecho, en una sesión extraordinaria y urgente del consejo de Suma, el organismo, en base a un informe elaborado por la consultora Garrigues, se hizo con la parte que le faltaba del 100% del accionariado de Geonet por 1,89 millones de euros. Es decir, que la Diputación, pese a que la empresa estaba en pérdidas, le pagó a su socio privado más dinero del que puso inicialmente y le generó la citada plusvalía de 400.000 euros. Cadic participó en la sociedad alicantina mientras se benefició pero cuando llegaron las pérdidas decidió marcharse embolsándose, además, una cantidad mayor que la puso para arrancar la actividad. Las pérdidas de 1,4 millones en 2011 ya fueron asumidas en exclusiva por la Diputación con dinero público. Negocio redondo para Cadic. Eso es, precisamente, la parte de la "operación Geonet" que, apuntan en la Diputación, podría tener recorrido en los juzgados. Ahora, no obstante, habrá que esperar el informe del despacho de abogados contratado por la institución provincial y que Luisa Pastor tome una decisión.