Veinticuatro días después de que iniciaran un cierre indefinido por los impagos de la Generalitat, los farmacéuticos alicantinos decidieron anoche en una multitudinaria asamblea poner fin a la huelga que ha supuesto al sector en la provincia 14 millones menos en ventas, según cálculos del Colegio Oficial de Farmacéuticos. La decisión de parar el cierre se tomó por mayoría: 409 votos a favor, 36 en contra y 30 abstenciones.

Al término de la reunión, pasadas las 10 de la noche, Jaime Carbonell, presidente de los boticarios alicantinos, destacaba que en el resultado de la asamblea "ha influido de manera decisiva que el calendario de pagos esté respaldado por el Gobierno central a través del Fondo de Liquidez Autonómico, porque de la Generalitat ya no nos podemos fiar". De hecho, en los últimos días y según ha podido saber este periódico habrían estado mediando directamente los ministerios de Hacienda y Sanidad con el Consejo General para resolver la situación.

Para Carbonell la asamblea ha dado un voto de confianza al Consell, "pero al primer incumplimiento ya saben lo que hay, nuevas asambleas y cierres". El presidente de los farmacéuticos alicantinos destacó "el cansancio" de sus colegas de profesión después de casi un mes de cierre y agradeció a lo pacientes "que hayan aguantado esta situación". "Les pedimos disculpas por las molestias", añadió Carbonell.

La de anoche era la segunda asamblea para decidir si se desconvocaba la huelga después de que las consellerias de Sanidad y de Hacienda presentaran un plan de pagos para saldar su deuda con el sector. Un documento que fue rechazado por amplia mayoría de los boticarios de las tres provincias la semana pasada, lo que obligó a la administración mover ficha.

En los últimos días presentó una nueva propuesta con plazos y cantidades más detalladas y con el aval de la Generalitat, un requisito exigido por los farmacéuticos. De hecho, el calendario previsiblemente será aprobado hoy por el gobierno valenciano en el pleno. Además, para tratar de ganarse la confianza del sector, la Generalitat ingresó ayer 114 millones de euros en las cuentas de los farmacéuticos por las recetas dispensadas durante la mitad de mayo y la mitad de junio. Con este desembolso, la deuda se sitúa en 336 millones en la Comunidad Valenciana, unos 140 millones en la provincia de Alicante.

El conseller de Sanidad, Luis Rosado, confiaba ayer en que los farmacéuticos desconvocaran la huelga tras haber conseguido en las últimas veinticuatro horas reducir la deuda. Rosado afirmó que aunque están "orgullosos" de haber disminuido la deuda "no vamos a descansar hasta que desaparezca del todo". Según Rosado, los 114 millones de euros que recibieron los farmacéuticos de la Comunidad Valenciana fueron ingresados en sus cuentas directamente por el Gobierno central mediante el FLA.

Una vez desconvocada la huelga que mantenía el sector, la "hoja de ruta" en el calendario de pagos establece que en diciembre las farmacias tienen que cobrar, a cuenta del Fondo de Liquidez Autonómico, el importe correspondiente al periodo comprendido entre el 16 de junio y el 15 de julio. En enero tendrían que hacerse efectivos dos pagos más por las recetas dispensadas hasta mediados de septiembre. En febrero de 2013 se abonaría la deuda de diciembre. La Generalitat condiciona los meses que quedarían por pagar a la aprobación, por parte de Madrid, de un nuevo plan de pago a proveedores o de Fondo de Liquidez Autonómico. Así, asegura el Consell, el pago al sector quedaría normalizado en marzo de 2013.