Los más de mil conductores de los autobuses de transporte escolar de la provincia han denunciado los retraso que sufren en el abono de sus nóminas ya que llevan entre dos y cuatro meses sin cobrar debido a la deuda que la Generalitat mantiene con las empresas del sector. Los trabajadores han trasladado a UGT la situación que vienen soportando por el impago de salarios, "que les lleva a sufrir situaciones de autentico drama social al no poder hacer frente a los gastos básicos de sus familias, incurriendo, cada vez más, en el impago de hipotecas que ven incrementado su deuda con intereses y cargos de demora". Desde el sindicato se ha señalado que "las gestiones ante a las diferentes empresas del sector obtienen siempre idéntica respuesta: "La Generalitat no cumple sus obligaciones y no abona la cuantía de sus compromisos y por ello no disponemos de recursos para seguir abonando indefinidamente los salarios, ni tampoco los gastos de combustible para mover los autobuses".

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La amenaza de UGT de denunciar estos hechos ante Inspección de Trabajo "no hace variar a los empresarios de su postura bajo la argumentación de que con o sin multa de Inspección de trabajo no hay dinero para pagar.En opinión de José Sagredo, Secretario General de la Federación de Transportes de UGT, "en Alicante sólo parece quedar el recurso, ante lo insostenible de la situación, de plantear una movilización conjunta de todos los trabajadores de las empresas del transporte escolar, para, a través de una huelga de autobuses, que lamentablemente dejaría en sus casas a todos los escolares de la provincia de Alicante, forzar a la Administración Pública para que ponga fin a esta crítica situación" Sagredo considera que "nuestros gobernantes no pueden pretender que los trabajadores asuman sin rechistar una situación claramente abusiva". Por ello, el sindicato se están iniciando las gestiones necesarias para que se pague a los trabajadores, "y si no, la huelga será inevitable".